La decisión de Gregg Popovich de enviar a sus mejores hombres a casa antes del partido contra Miami Heat del pasado 29 de noviembre sigue dando que hablar. Ahora, un abogado de Miami ha promovido una demanda colectiva contra la franquicia por la decisión del entrenador.
La NBA ya sancionó a los Spurs con una multa de 250.000 dólares por la decisión de Popovich, pero ahora el abogado Larry McGuinness reclama una indemnización ante los tribunales del condado de Miami-Dade, según informa ESPN.com, por los daños económicos sufridos por los espectadores que compraron entradas para aquel partido, alegando prácticas engañosas y la violación de las leyes estatales de comercio.
El abogado acusa a Popovich de enviar a sus jugadores a casa “intencionada y subrepticiamente” sin conocimiento de la liga, el equipo y los aficionados y alega que tanto él como otros aficionados “sufrieron pérdidas económicas” como resultado de haber pagado un precio alto por una entrada que no lo valía.
McGuinness, que dijo haber comprado su entrada en la reventa, asegura que “es como ir a un restaurante y pagar 63 dólares por un chuletón y que te traigan carne picada”. Una comparación, la de filetes y jugadores, que no parece muy acertada.
Habrá que ver si prospera la demanda o estamos ante un caso más de abogado con ganas de notoriedad, tan habituales en los tribunales estadounidenses. La franquicia, por el momento, no ha querido hacer comentario alguno sobre la demanda presentada.