La facilidad con que se extienden los rumores, con o sin fundamento, en las redes sociales ha puesto hoy en alerta a muchos seguidores de los Kings y también de los desaparecidos SuperSonics tras propagarse en internet la supuesta venta de la franquicia de Sacramento a un grupo de Seattle.
El rumor partió de un mensaje escrito en Twitter por la bloguera Daina Falk, hija del conocido agente de jugadores David Falk. No se citaba ninguna fuente y la propia autora lo borró poco más tarde, pero para entonces, el mensaje ya se había propagado y la red hervía con los comentarios sobre la venta de la franquicia.
Un directivo de los Kings ha asegurado esta mañana al Sacramento Bee que “el rumor es inexacto” y el portavoz del equipo, Eric Rose, se ha limitado a recordar que la franquicia no comenta rumores y que “si tuviéramos algo que anunciar, lo anunciaríamos”.
Sin embargo, pocas horas después de estas declaraciones, el generalmente bien informado periodista Adrian Wojnarowski, de Yahoo! Sports, ha asegurado en Twitter que los Maloof, propietarios de la franquicia, están muy cerca de cerrar un acuerdo con el mencionado grupo de inversores de Seattle -encabezado por Chris Hansen y con el apoyo del presidente de la todopoderosa Microsoft, Steve Ballmer-, que se harían con el control de la franquicia a cambio de cerca de 500 millones de dólares.
El grupo de Hansen-Ballmer promueve la construcción de una nueva instalación que sustituya al vetusto Key Arena y recuperar, bajo otra organización, a los SuperSonics, tras la marcha del equipo a Oklahoma City, renombrado como Thunder, que dejó huérfanos a los aficionados de la ciudad del estado de Washington.
A pesar de que el proyecto del nuevo pabellón está aún en ciernes, sus planes a corto plazo pasarían por trasladar a la franquicia a Seattle la próxima temporada, con el Key Arena como sede durante al menos 2 años, en tanto se ultima la construcción del nuevo pabellón.
Numerosos pretendientes
Los rumores sobre la venta de los Kings y su traslado a otra ciudad han sido continuos en los últimos tiempos, a pesar de las declaraciones de la familia Maloof, propietarios de la franquicia, asegurando que no tienen intención de vender el equipo. Los problemas financieros por los que atraviesan sus negocios, según han publicado diversos medios, hacen que nadie descarte esa posibilidad.
La franquicia estuvo a punto de trasladarse a Anaheim (California) en 2011 y recientemente, los Maloof recibieron una oferta del otro lado del país -Virginia Beach, en la costa atlántica del estado de Virginia- para llevar allí al equipo.
Las autoridades de Virginia Beach mantuvieron conversaciones con los Maloof para que los Kings se trasladaran a un nuevo pabellón que pensaban construir en la ciudad, pero los planes de construcción han sido aparcados de momento y con ello, las conversaciones con la franquicia de Sacramento.