New Orleans Hornets consiguió frenar su mala racha; Charlotte Bobcats no. Los primeros cortaron una serie de 11 derrotas consecutivas y los segundos ya llevan 16 al hilo. Mientras, Denver ganó a Lakers con 5 jugadores en 17 o más puntos.
Poco importó que Kobe Bryant anotara 40 puntos o que Pau Gasol mejorara hasta los 19. Dwight Howard fue expulsado justamente en el tercer cuarto y la defensa de los Lakers fue un desastre, incluido su rebote defensivo. Se cortó así la racha de 5 victorias consecutivas de Lakers. Mientras, partidazos de los locales Kenneth Faried y Ty Lawson, pero sobre todo de un imparable Corey Brewer.
En cuanto a los Hornets, ganaron en Orlando con memorables actuaciones de Robin Lopez y Greivis Vásquez. El venezolano hizo 27 puntos y 8 asistencias, y sigue creciendo. Charlotte, mientras, tuteó por momentos a Miami Heat, pero fue un espejismo. Dwyane Wade, que debió ser expulsado, y LeBron James sentenciaron el encuentro.
Orlando 94 New Orleans 97
Los Hornets consiguieron cortar una horrenda mala racha que se extendía ya hasta los 11 encuentros perdidos de forma consecutiva. La cortaron en el Amway Center de Orlando y muy apuradamente. Porque el partido llegó vivo hasta el final.
En ese final fue decisivo Greivis Vásquez, como toda la noche. El venezolano metió los últimos 4 puntos de su equipo para remontar el choque. A 1:22 del final hizo la cesta que adelantaba a los suyos (94-95) y con 18 segundos por jugar no le tembló el pulso para encestar 2 libres decisivos (94-97). Con ese marcador, el pívot Nikola Vucevic tuvo un triple franco para empatar el partido cerca del bocinazo final, pero erró el disparo.
Vásquez fue el sustento de la victoria de New Orleans junto a Robin Lopez. El pívot hizo 29 puntos tras fallar sólo 2 de los 22 tiros que ejecutó (9 de 10 de campo y 11 de 12 en libres). Además, puso 3 tapones. Y el base de Caracas fue el director perfecto en la victoria. El ex de Maryland acabó con 27 tantos, 8 asistencias, 6 rebotes y 12 de 21 en el tiro en juego para una valoración de 29 en 41 minutos de juego. Fue el alma de la fiesta visitante.
Junto a Lopez y Vásquez, estuvo el novato Anthony Davis con un doble doble de perfil bajo y el ex de Orlando Ryan Anderson, que ayudó, aunque menos que otras veces. Los Hornets apenas amenazaron desde el triple, pero a cambio sólo perdieron 8 balones y rozaron la perfección desde el tiro libre, además de defender bien.
En Orlando, el mejor fue el base Jameer Nelson, que mantuvo un espectacular duelo con Vásquez y se fue a 28 tantos y 10 asistencias. Nikola Vucevic sumó 19 con 9 rebotes y el mexicano Gustavo Ayón y el boricua Moe Harkless volvieron a ser titulares, ausente por lesión Glen Davis. El ex de Fuenlabrada acabó con 4 puntos, 3 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias en 28 minutos y el ex de St John's sólo metió 2 puntos, pero fueron producto de un matazo brutal.
Denver 126 L.A.Lakers 114
Los Lakers fueron todo el partido a remolque y terminaron perdiendo con justicia. En realidad, el equipo angelino sólo se puso a la altura del de Colorado en los minutos del segundo cuarto en los que el más feliz Gasol anotó 2 triples para situar la contienda en equilibrio y llevarla al descanso con las espadas en todo lo alto (57-54). Para entonces, Pau había metido más triples -2- que todos los Nuggets juntos -1-, pero también los Lakers habían recibido 40 puntos en la pintura.
Lo cierto es que fue un espejismo, porque la segunda parte fue totalmente local. Denver dominó el marcador y lo estiró más allá de la decena de diferencia con facilidad. Fue al inicio del tercer cuarto cuando empezó a romperse definitivamente el partido. Un triple de Andre Iguodala, 2 libres de Ty Lawson y otro triple de Danilo Gallinari colocaron a Denver con +13 apenas jugados 4 minutos (73-60). A partir de ahí, vía crucis con alguna luz para Lakers.
En ese mismo cuarto, Howard fue expulsado tras hacer una falta impresentable a Faried cuando éste estaba en el aire. Vamos, que fue una autoexpulsión. Poco había aportado hasta entonces el rocoso pívot de los Lakers. Pero sin Howard, tampoco funcionaron las cosas. Pau Gasol se fue apagando y sólo Kobe y, en ocasiones, Steve Nash tiraron del carro, ya que Metta World Peace tuvo una noche bastante prescindible.
Denver era otra cosa. Memorable ofensiva, hambre de rebote en la canasta contraria y muchos jugadores aportando. Lo de Corey Brewer fue colosal: ¡27 puntos en 24 minutos con 6 de 7 en el triple, incluido uno fantástico sobre la bocina del tercer cuarto tras pérdida de balón de Chris Duhon!. Además, Faried sumó 21 puntos y 15 rebotes (enorme su primer cuarto) y Ty Lawson se salió con 17 puntos y 14 asistencias sin pérdidas de balón. A la fiesta se sumaron Gallo con 19 puntos y también Iggy con 17 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias. Denver metió 12 triples con un 54% de efectividad y capturó 20 rebotes ofensivos para fortalecer su temido feudo (9-1 en el Pepsi Center).
En Lakers, otro grandísimo partido de Kobe Bryant (40 puntos con 6 asistencias y 5 triples). Pau Gasol, de más a menos pero mejorando: 19 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones en 37 minutos. Metió, además, 2 de 3 triples. Steve Nash hizo 15 con 8 asistencias... y pare usted de contar. Mal MWP y Jodie Meeks y poco utilizado un Jordan Hill que lo hizo muy bien cuando estuvo en pista.
Miami hunde aún más a Charlotte
Por momentos pareció que el milagro podría llegar, pero no llegó. Charlotte hizo un gran tercer cuarto para remontar parte de los 17 puntos con los que había llegado de desventaja al descanso. Y afrontó el último cuarto 7 abajo (71-78). Es más, los Bobcats se llegaron a poner cerquísima (82-84) a mediados de ese último acto. Pero Miami aún no había pisado el acelerador de verdad.
Ganaron los Heat 92-105 merced a un gran Dwyane Wade, que metió 13 de sus 29 puntos en el cuarto final. El escolta capturó 9 rebotes en el partido y resultó decisivo cuando no tenía que haberlo sido, ya que debió ser expulsado mucho antes, cuando le dio una patada intolerable a Ramon Sessions, infracción muy grave que no mereció castigo.
El otro hombre de Miami, por supuesto, fue LeBron James. Imperial su partido, al borde otra vez del triple-doble: 27 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 4 robos. Un LeBron que fue protagonista de la otra jugada fea de la noche, pero como víctima, al recibir una falta peligrosa cuando penetraba a canasta por parte de Gerald Henderson. La jugada acabó en trifulca entre ambos equipos. Además, Mario Chalmers se fue a 17 tantos con 4 de 6 triples en su segundo gran partido con sólo 24 horas de descanso.
Los locales, sin Byron Mullens (Miami jugó sin Ray Allen), no pudieron evitar su decimosexta derrota consecutiva. Ni los 27 puntos de Kemba Walker, ni los 19 de Sessions, ni los 18 con 9 rebotes del estrenado titular Hakim Warrick fueron suficientes.