Dirk Nowitzki ha tenido que esperar hasta el 23 de diciembre para debutar en la temporada 2012-2013. Lo ha hecho sin salir de Texas, pero no en Dallas. Fue en San Antonio tras perderse los 27 primeros partidos de la competición. Se puede decir que Nowitzki ha vuelto por Navidad.
Lo peor de su regreso fue el desastroso encuentro de su equipo, que fue humillado por los Spurs. Lo mejor, volver a experimentar la sensación competitiva.
Para todos fue una sorpresa ver calentar al alemán. La decisión de jugar se tomó muy poco antes del partido. Nowitzki llevaba entrenando desde hace unos días tras superar la lesión de rodilla que le había obligado a pasar por el quirófano el 19 de octubre para evitar lo ocurrido la pasada temporada, en la que tuvo dolores recurrentes en la rodilla derecha que afectaron a su rendimiento.
El internacional germano salió a la cancha sustituyendo a Dahntay Jones cuando restaban 6:28 para finalizar el primer cuarto y rápidamente capturó su primer rebote, si bien su primera canasta no llegó hasta bastante tiempo después. Fue un mate cuando faltaban 26 segundos para la finalización de ese primer acto.
Al final, disputó 20 minutos en los que logró 8 puntos y capturó 6 rebotes.
Tras el partido, Nowitzki dijo haberse sentido bien, aunque reconoció que sintió las piernas pesadas después de un par de transiciones rápidas de un lado a otro de la cancha. Algo lógico teniendo en cuenta todo el período que ha permanecido inactivo.