Se enfrentaban en Texas dos de los equipos campeones de la NBA en el siglo XXI... y no hubo color. Los vigentes campeones, Miami, arrasaron en Dallas, donde llegaron a dominar por 36 puntos. Fue un paseo triunfal que permitió dar un respiro físico al final a las estrellas de Heat.
LeBron James y Dwyane Wade se pasaron todo el último cuarto como espectadores en el banquillo.
Mientras, en Oregón, triunfo de Portland ante unos Nuggets que erraron los 22 triples que intentaron. Ahí estuvo la clave de un partido que los Blazers afrontaron sin LaMarcus Aldridge y en el que el español Víctor Claver tuvo una presencia insignificante. Otro ex ACB, Joel Freeland, fue titular sustituyendo a Aldridge, pero tampoco brilló. Espectacular en los tableros el local J.J.Hickson, que encadena dobles dobles.
Miami arrasa en Dallas
Miami no tuvo rival en Dallas. Se notaron las ausencias en los Mavs, la ya prolongada de Dirk Nowitzki con otras como las de Derek Fisher o Elton Brand. Aunque, la verdad, es que ni siquiera las ausencias pueden servir de excusa para tamaña debacle, ya que los visitantes vencieron por 95 a 110, un resultado corto para lo que pudo ser.
Porque el partido fue un paseo triunfal para los defensores del anillo, que ya ganaban 42-58 al descanso, que llegaron a acumular 36 puntos de ventaja y que finalizaron el tercer cuarto 30 arriba (61-91). El último acto sirvió para que reposaran los mejores hombres. Muchos minutos de basura y maquillaje total del resultado en los últimos minutos por parte de Dallas Mavericks.
LeBron James volvió a estar en 20 o más puntos. Gran partido del MVP de la pasada campaña. Acabó con 24 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Mientras, Wade se fue a 19 tantos en 26 minutos y Chris Bosh, que jugaba en su tierra, anotó 17 y robó 3 balones.
Dallas ni atacó, ni defendió bien, lanzó horriblemente de 3 (acabó con un 3 de 22) y nunca fue un rival serio para Miami. Hasta 6 de sus jugadores alcanzaron dobles dígitos anotadores con Jae Crowder como mejor artillero con 15 puntos. O.J.Mayo tuvo una mala jornada al errar 11 de sus 14 tiros de campo. No hubo jugadores hispanos en este partido.
Portland 101 Denver 93
En el Rose Garden sí hubo un hispano. Fue el español Víctor Claver. Pero su concurso fue más bien simbólico. Jugó 7 minutos, no anotó y apenas tuvo incidencia en el juego.
El que sí la tuvo fue su compañero J.J.Hickson, autor de un gran doble doble con 18 puntos y 18 rebotes, a los que añadió 3 tapones. Hickson formó una tripleta letal con Nico Batum (22 puntos y 5 triples) y Wesley Matthews (20 con 4 triples). Además, Damian Lillard, que estuvo mal en la definición, aportó 12 tantos y 10 asistencias.
La gran clave del partido estuvo en el triple. Los locales metieron 14 con un 39% de acierto en el tiro. Gran nivel. Los visitantes se estrellaron hasta alcanzar un triste récord: ¡0 de 22 fue su serie!. Esa serie enterró sus opciones. Y fue precisamente un triple anotado por Matthews a 1:31 del final el que definió prácticamente el choque al poner el electrónico en un cómodo 97-87.
Denver intentó correr y lo consiguió muchas veces. Anotó bastante al contraataque, pero de su inoperancia en el juego exterior dio cuenta un dato demoledor: ¡anotaron 74 puntos desde la pintura!. Sus máximos anotadores, todos con sólo 13 puntos, fueron Ty Lawson, Andre Iguodala y Corey Brewer. Entre los 3 hicieron un 0 de 13 en el triple. En realidad, el jugador visitante que mejor salvó los muebles fue Andre Miller, que coqueteó de lejos con el triple-doble.