Un español, José Manuel Calderón, y un jugador que jugó en España, Alan Anderson, se convirtieron este domingo en piezas claves del segundo triunfo consecutivo de Toronto, un doble éxito que no se conocía en la franquicia desde hacía 8 meses.
Toronto ganó a Houston con un gran triple-doble de Calde, el único que ha logrado 2 esta temporada: 18 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias sin pérdidas de balón. Además, defendió estupendamente a Jeremy Lin, al que secó por completo. Alan Anderson, mientras, metió 24 puntos, incluido el 2+1 que decidió el choque a 11 segundos del final.
En Houston, James Harden fue su máximo anotador. Bien Carlos Delfino, especialmente al final. Dos canastas suyas en los últimos segundos estuvieron a punto de dar un disgusto a Raptors.
Mientras, Denver arrasó en Sacramento con un salvaje JaVale McGee, autor de 19 puntos en 17 minutos, incluidos mates de todos los colores. El dominicano Francisco García le dio 7 puntos a los Kings.
Toronto 103 Houston 96
Los Raptors suman 2 triunfos seguidos, algo poco habitual en un equipo habituado a la derrota. Y lo consiguen sin Kyle Lowry y Andrea Bargnani, ambos lesionados. Un claro síntoma de que este equipo se hace más grande cuando juega más compacto, más en equipo, y eso, por ahora, suele ser más habitual con Calderón al mando. Porque la batuta del español hace mejores a sus compañeros.
El base extremeño firmó anoche un partido de ensueño, porque a su triple-doble y a sus 5 libres anotados en los últimos 67 segundos (4 bajo máxima presión) se unió su gran trabajo defensivo sobre un inofensivo Jeremy Lin. La marca de 14 asistencias y 0 pérdidas de balón es difícilmente superable. Todo un hito para un organizador del juego.
Llovieron los halagos para Calderón al final del partido y quedó un poco en segundo plano el partidazo de Alan Anderson, que empató su mejor marca NBA con 24 puntos. Además, el ex ACB hizo la jugada crucial, un 2+1 fantástico a aro pasado a 11 segundos del final que puso un esclarecedor 102-96.
Calderón y Anderson fueron los faros que iluminaron el triunfo. Pero por detrás hubo mucho trabajo de otros. DeMar DeRozan hizo 19 puntos, 7 rebotes y 3 robos, Amir Johnson puso 5 tapones, Ed Davis hizo buenos minutos, destacando su conexión con Calderón en un tercer cuarto en el que el español dio 9 asistencias...
Al otro lado de la cancha, unos Rockets irregulares. El mejor de los texanos, James Harden con 28 puntos. Marcus Morris, que hizo una gran primera parte, acabó con 19 tantos, el turco Omer Asik capturó 13 rebotes y Carlos Delfino jugó buenos minutos. El argentino disputó los minutos finales y acabó con 10 puntos y 4 rebotes en 22 minutos. En ese final, 2 canastas suyas en los últimos segundos estuvieron a punto de dar un serio disgusto a los Raptors.
Sacramento 97 Denver 122
Donde no hubo color fue en el Sleep Train Arena. Allí, la paliza de los Nuggets a los Kings no tuvo vuelta de hoja: 46-64 al descanso y 67-97 al final del tercer cuarto. En esa paliza, un hombre con mayúsculas: el peculiar JaVale McGee.
Anoche, McGee tuvo su momento. Porque fue una salvajada su actuación. Mates de todo tipo, intimidación a mansalva, poderío físico llevado al límite. Todo para hacer 19 puntos y 3 tapones en sólo 17 minutos. Junto a él brilló otro suplente, Jordan Hamilton, que hizo 15 tantos en 20 minutos, y el titular Danilo Gallinari, que acabó con 18. Además, Andre Iguodala coqueteó con el triple-doble.
Los Kings fueron un desastre. Metieron el 34% de sus tiros por el 54% de su rival, sólo sumaron 13 asistencias y permitieron 64 puntos cerca de su canasta. Un coladero defensivo de grandes proporciones.
Su base titular, Tyreke Evans, apenas duró 10 minutos sobre la pista, acuciado por sus problemas físicos. Isaiah Thomas fue su mejor anotador con 20 puntos. DeMarcus Cousins hizo 19 y 11 rebotes y Jason Thompson, 16 con 10. Mientras, el dominicano Francisco García aportaba 7 tantos en 19 minutos.
El partido no tuvo color, pero aún así no estuvo exento de algunos momentos de tensión. El máximo, cuando Aaron Brooks le hizo una fea falta a Andre Miller y se lio buena. Los árbitros sancionaron en esa jugada 4 técnicas, para los 2 bases y para Kenneth Faried y DeMarcus Cousins, claro, que no se podía perder la trifulca.