Tercer duelo texano consecutivo para Houston... y tercera derrota. Esta vez sin James Harden y con Jeremy Lin en 38 puntos. Pero es que al otro lado estaban los Spurs, en los que Tony Parker hizo su primer triple-doble NBA, Gary Neal metió 29 puntos y Manu Ginóbili, 22.
Hubo nuevo encuentro argentino. El local Carlos Delfino no estuvo bien, pero una mano suya impidió la canasta final de Tim Duncan y llevó el partido a la prórroga. En el tiempo extra, la mano que decidió fue la de Ginóbili, que tuvo una noche feliz.
Estos Spurs dan miedo. Son ahora mismo, con el permiso de OKC, el mejor ataque de la liga. En los 2 últimos encuentros: 132 y 134 puntos. Una locura.
Mientras, Philadelphia hizo valer su mayor calidad ante los Pistons. Triunfo con Jrue Holiday, Thaddeus Young y Evan Turner al frente de las operaciones. El visitante Charlie Villanueva no lo hizo mal.
Houston 126 San Antonio 134 (tras prórroga)
Sobredosis de duelos texanos en estos días. Houston ha vivido, más bien sufrido, 3 consecutivos que se han saldado con 3 derrotas, un par ante Spurs y una ante Mavs. Aunque esta vez se quedaron los Rockets muy cerca del triunfo.
De hecho, ganaban 107-98 a 8 minutos del final del último cuarto. Un momento delicado que San Antonio resolvió con maestría para plantarse en un final emocionante. En ese final, Jeremy Lin, la gran estrella local anoche, perdió un dramático balón con 120-120 a 5 segundos del final y los Spurs, tras un tiempo muerto, atacaron para ganar. Entonces, llegó un Delfino providencial para tapar a Duncan. La NBA cuenta como tapón la acción del argentino, ya que el de las Islas Vírgenes estaba penetrando, pero en realidad no fue un tapón al uso, sino una mano metida abajo. Estupendo ahí el Lancha.
Eso sí, la mano divina que decidió el partido fue después la de Ginóbili, autor de 5 puntos en una prórroga sin historia (6-14). Terminaban así los Spurs con 134 puntos y otra exhibición ofensiva (¿quién decía que Gregg Popovich no daba espectáculo?). Una conclusión que nos dejaba a un Tony Parker encumbrado, con su primer triple-doble en la NBA: 27 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias. Junto a él, un tremendo Gary Neal (29 tantos con un 7 de 10 desde el triple) y un gran Manu, que acabó con 22 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en 36 minutos.
El partido fue una locura que llegó a su extremo con el 36-41 del segundo cuarto. El Toyota Center se lo pasó en grande, aunque tuviera que sucumbir al final a otra gran noche desde el triple de San Antonio. Venían los Spurs de meter 19 triples y anoche hicieron 14. Están en racha y suman ya un balance de 18-4, el mejor de la NBA.
Houston no pudo contar con el lesionado James Harden y gracias a ello sus aficionados pudieron ver por fin la mejor versión de Jeremy Lin. ¡Y qué versión!. El jugador de origen asiático formado en Harvard se fue a 38 puntos y 7 asistencias. No falló ninguno de sus 12 tiros libres. Fue esencial a la hora de que Houston no se quedara por el camino antes.
Además, 21 puntos y 10 rebotes de un gran Omer Asik, 20 con 4 triples de Chandler Parsons y 17 con 5 desde más allá del arco de Toney Douglas. Delfino fue titular y acabó con 5 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 3 robos, pero erró en sus tiros.
Philadelphia 104 Detroit 97
Se cumplieron los pronósticos en el Wells Fargo Center, pero costó que así fuera. Porque Pistons presentó oposición, más de la esperada, y no dio fácilmente su brazo a torcer amparado en el acierto ofensivo de Brandon Knight (22 puntos), Greg Monroe (otros 22) y Rodney Stuckey (19 con 9 libres sin fallo).
Sin embargo, al final imperó la lógica y triunfó un equipo sólido, unos Sixers que llevan ya un 12-9, ante una escuadra que lejos del Palace apenas rinde.
Sin Andrew Bynum, estos Sixers siguen funcionando de la mano de un explosivo y esencial Jrue Holiday. 25 puntos y 8 asistencias hizo anoche, además de una importante canasta a 38 segundos del final que dio aire a su equipo. Thaddeus Young anotó 20 y robó 5 balones y Evan Turner hizo un partido completísimo con 18 tantos, 11 rebotes, 7 asistencias y alguna que otra acción de una calidad técnica máxima. Además, y ya era hora, buenos minutos de Spencer Hawes, que esta vez tuvo continuidad partiendo del banquillo.
El hispano Charlie Villanueva jugó 22 minutos y no lo hizo mal: 8 puntos, 5 rebotes y 2 recuperaciones.