Fue la de anoche una jornada con mucho protagonismo de los suplentes y con poca resolución de las figuras. Tanto fue así, que Kobe Bryant metió 39 puntos y LeBron James hizo un triple-doble, pero ambos fallaron sendos tiros cruciales que hubieran evitado las derrotas de Lakers y Heat.
Los Lakers también pierden sin Pau Gasol en pista. Lo hicieron anoche en el Toyota Center. Sus verdugos, dos jugadores completamente inesperados: Toney Douglas y Greg Smith. Carlos Delfino metió 15 puntos y el Hack-a-Howard de la recta final del partido surtió efecto.
En Washington, mientras, sorpresón. Triunfo de Wizards sobre los actuales campeones, Miami Heat con los suplentes locales anotando 64 puntos con Jordan Crawford y Kevin Seraphin a la cabeza. Trevor Ariza fue titular, pero se lesionó en el tercer cuarto.
Y en el United Center el guión se cumplió. Partido entre Chicago e Indiana, defensas a ultranza y equilibrio. Al final, triunfo de los Pacers con 34 puntos de un tremendo Paul George.
Houston 107 L.A.Lakers 105
No jugó Gasol, pero tampoco ganaron los Lakers, que ya acumulan un 8-10 con sólo una victoria como visitantes. Chris Duhon y Antawn Jamison ocuparon los puestos titulares que dejaron vacantes Darius Morris y Pau Gasol, pero los males de los Lakers van más allá de esos cambios de piezas.
Anoche, sin ir más lejos, la lista de incompetencias visitantes fue larga, muy larga. Incapacidad para cerrar el rebote defensivo, incomparecencia de un solo jugador que pueda ejercer de base fiable, egoísmo mayúsculo de Kobe Bryant, nueva muestra de incompetencia desde los tiros libres de Dwight Howard, lamentable actuación de la segunda unidad salvando a Jordan Hill...
Para más escarnio, Houston tomó el reto de Mike D'Antoni y ganó jugando a ese estilo ultrasónico que preconizan estos Lakers. Lanzaron los Rockets 101 tiros, esa cifra mágica de la que tanto hablaba D'Antoni cuando paraba por Arizona. Si había que correr, hay estaba el equipo local para hacerlo.
Además, Houston cumplió su amenaza y cuando se vio en peor situación acudió al Hack-a-Howard. El pívot, que hizo un discreto partido ofensivo, se fue a 10 libres lanzados en los 3 minutos finales, y sólo metió 5. Bueno, en realidad los 10 tiros libres los lanzó en sólo 70 segundos tras recibir 5 faltas en un suspiro. Los Lakers ya habían visto cómo su ventaja de 13 con menos de 10 minutos por jugar había desaparecido y la incompetencia de Howard desde los libres fue la puntilla.
La segunda unidad de Houston trituró a la de los Lakers y acabó erigiéndose en dueña del partido con 3 de sus integrantes jugando los momentos decisivos. Surrealista ver a jugadores como Toney Douglas (22 puntos) o Greg Smith (21 con 9 rebotes en 24 minutos) encaramados a la consideración de estrellas del partido. Junto a ellos un gran Carlos Delfino -15 tantos, 4 rebotes y 3 asistencias en 31 minutos-, que estuvo en pista hasta el final. Porque Houston ganó con un Jeremy Lin desaparecido y con James Harden haciendo un 3 de 19 en el tiro.
Los Rockets superaron su mal de tiro (37,6%) capturando 21 rebotes ofensivos y perdiendo sólo 10 balones. Mientras, en Lakers, 39 puntos de un gran Kobe Bryant, más egoísta que nunca, tirando 31 veces y dando 2 asistencias, y fallando el triple del triunfo a 3 segundos del final. Howard hizo 16 puntos, 12 rebotes y 4 tapones con 8 de 16 en libres y Jamison sumó 15 con 9 rebotes.
Washington 105 Miami 101
Pero para batacazo el de Miami en el Verizon Center. Una derrota que tuvo puntos en común con la angelina. Aquí, también fueron decisivos los suplentes del equipo rival y aquí también tuvo la megaestrella, LeBron James, una actuación estelar -aunque más generosa que la de Kobe- para terminar fallando en el momento decisivo.
Poco importó que LeBron James firmara un triple-doble (26 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias) o que el original big three de Miami sumara 70 puntos, con 24 de Dwyane Wade y 20 con 12 rebotes de Chris Bosh. En realidad, los Heat no fueron equipo. Apenas Mike Miller estuvo a una mínima altura fuera de ese trío estelar y James terminó errando 2 tiros cruciales en la recta final, el último cuando restaban 3 segundos. Fue un triple que hubiera llevado el encuentro a la prórroga. Nene Hilario capturó el rebote y todo acabó.
Los Wizards, que arrancaron la temporada con un 0-12, suman así su segunda victoria del calendario en 15 partidos. Lo hacen para disfrute de un Verizon Center que se frotaba los ojos no sólo con el triunfo, sino, sobre todo, con los 64 puntos que sumó la segunda unidad local, liderada por Jordan Crawford -22 tantos y 6 pases de canasta- y Kevin Seraphin -16 con 10 rebotes-. Trevor Ariza fue titular y logró 4 puntos, 5 asistencias y 3 robos antes de lesionarse en el tercer cuarto. Disputó 16 minutos.
También Miami perdió a un jugador por lesión. Fue Mario Chalmers en el último cuarto.
Paul George se sale
En el United Center se enfrentaban, sin hispanos, dos equipos de corte muy semejante por su gusto por el gran trabajo defensivo y por su concepción colectiva del juego, y el partido no defraudó, pues fue extremadamente defensivo e igualado.
Indiana logró el triunfo (76-80) y por primera vez en la temporada encadena 3 victorias seguidas para situarse 9-9 frente al 8-8 de Chicago. Eso sí, en el guión previsto lo que nadie imaginaba era que en un encuentro tan ultradefensivo un jugador pudiera anotar 34 puntos. Ese jugador fue el visitante Paul George, estrella indiscutible de la noche con 34 tantos, 9 rebotes y 3 recuperaciones. Estuvo simplemente inmenso en un encuentro con una anotación tan parca que decidió al final David West desde la personal. Lejos del gran George, el doble doble de perfil bajo de Roy Hibbert.
Marco Belinelli fue titular en los Bulls por la ausencia de Richard Hamilton. Nate Robinson anotó 19 puntos en 25 minutos, Luol Deng añadió 17 y 7 rebotes y Carlos Boozer sumó 14 tantos y 10 rebotes.