Luis Scola vive días extraños. El bonaerense anda un poco perdido con su recién estrenada condición de suplente, algo a lo que no está nada acostumbrado. Luifa ha partido de la segunda unidad en sus últimos 3 encuentros con Phoenix Suns.
Parece difícil asimilar la suplencia para un jugador que llevaba 374 encuentros consecutivos como titular en la NBA. Scola solo fue suplente en la primera mitad de su año de 'novato', recién aterrizado en Estados Unidos. Sin embargo, esa misma campaña ya alcanzó la titularidad en Houston Rockets para no abandonarla más. El internacional argentino acumulaba esas 374 titularidades consecutivas desde enero de 2008. Es decir, estaba a punto de cumplir 5 años como titular indiscutible en la NBA.
Ni que decir tiene que antes de aterrizar en la NBA, Scola era titular en el Tau de Vitoria, en la liga española, y en la selección argentina. Buceando en la hemeroteca se pueden encontrar unas declaraciones de hace un decenio, cuando en 2002 andaba como suplente en el Tau. En aquella ocasión, Scola le dijo al periodista argentino Julián Mozo: "No me gusta ser suplente". Como a nadie, aunque transcurrida una década de éxitos, ahora todavía será más duro para Luifa asumir un rol distinto al de ser titular con responsabilidades máximas en un equipo.
La decisión de Gentry
El cambio llegó el 21 de noviembre. Jugaban Phoenix y Portland. En ese encuentro, el técnico de los Suns, Alvin Gentry, decidió dar entrada en el quinteto inicial a Shannon Brown y Markieff Morris en lugar de Jared Dudley y Luis Scola. El argentino venía ya de jugar pocos minutos como titular ante Miami, solo 15, y el equipo, de perder 3 encuentros consecutivos que le habían dejado con un balance de 4 victorias y 7 derrotas.
Lo peor para Scola, aunque fuera bueno para Phoenix, es que el equipo destrozó a los Blazers. Victoria por 114-87, todo un mundo de parabienes para el juego de los de Arizona y Gentry reconociendo que habían hecho su mejor partido de la temporada. "Fue nuestro mejor partido, nuestro partido más completo durante los 48 minutos", aseguró el técnico nada más acabar el encuentro.
Preguntado por la suplencia de Scola, Gentry mostraba cierta preocupación. El entrenador de los Suns tenía palabras de elogio para Luifa, un jugador que "en la cancha siempre da el máximo", y aunque confiaba plenamente en que Scola se esforzaría en su nueva posición como suplente, también tenía una reticencia importante. "Mi gran preocupación es la adaptación de Luis al banquillo, porque hizo toda su carrera como titular", reconoció Gentry.
Pérdida de minutos
Lo cierto es que el equipo con los cambios realizados por su entrenador ha ganado 2 encuentros y ha perdido 1. En esos 3 encuentros, Scola promedia 8 puntos y 4 rebotes en 19,7 minutos (su máxima estancia en cancha ha sido de 22 minutos). Nada que ver con los 14,5 puntos y 8,1 rebotes en 30 minutos que hacía como titular y que le colocaban como segundo máximo anotador de Phoenix cuando cedió la titularidad, un segundo puesto que aún mantiene con 13,1 tantos.
Entre tanto cambio, el que apenas se ha dejado sentir es Luis. El jugador se ha mantenido en un segundo plano, pensando en el equipo e intentándose adaptar a una nueva y extraña situación. Veremos cuánto le cuesta toda esa adaptación. El planteamiento de Phoenix es que Luifa se convierta en su sexto hombre, en el máximo anotador de la segunda unidad... pero no se descarta su regreso a la titularidad si la cosa no funciona, porque sería un lujo no aprovechar todo lo que Scola puede dar al equipo a sus 32 años.