Las circunstancias adversas que atraviesa San Antonio en el puesto de alero han obligado a que James Anderson regrese al equipo cual hijo pródigo. Anderson ha firmado por los Spurs para intentar paliar algo las sensibles bajas de Kawhi Leonard y Stephen Jackson.
Anderson, escolta-alero de 1,98 y 23 años formado en Oklahoma State, fue elegido en primera ronda del draft de 2010 por San Antonio, equipo con el que disputó las 2 temporadas pasadas totalizando 77 encuentros de fase regular, pero los Spurs declinaron la opción que tenían sobre su tercer año del contrato de novato. Ello hizo que fichara en septiembre por Atlanta Hawks, pero la escuadra de Georgia le cortó antes de que se iniciara la temporada. Por eso, el jugador militaba ahora mismo en la Liga de Desarrollo de la NBA.
El fichaje de James Anderson ya fue perfilado por algunos medios una vez Jackson se fracturó un dedo y se anunció que estaría de baja entre 4 y 6 semanas, una ausencia que hacía mucho daño al equipo de Gregg Popovich ya que se unía a la del joven Kawhi Leonard. Ahora, la contratación ya es oficial.
Los Spurs habían barajado otros nombres, como el del francés Mickael Pietrus, pero el hecho de que James Anderson conozca el equipo, así como el deseo de la franquicia de no firmar un contrato garantizado, como podría pedir Pietrus, para mantener una cierta flexibilidad de cara al futuro han decantado la decisión a favor de Anderson. La franquicia ha recuperado también a Corey Joseph, asignado hace unos días a la NBADL, para poder disponer del máximo número de jugadores posible.