“NBA record, NBA record”, repetía apasionadamente el narrador de la televisión americana a la par que Charles Richard Wells, conocido como 'Bubba' Wells, se encaminaba hacia el banquillo de su equipo, Dallas Mavericks. Una vez allí, rodeado de sus compañeros, 'Bubba' no pudo contener la risa y toda la banca echó una sonora carcajada que debió sentirse con dolor en todo el United Center.
'Bubba' Wells acababa de batir un dudoso récord, el de ser el jugador que con más celeridad había cometido 6 faltas personales en la historia de la NBA. Hizo las 6 en 3 minutos y se fue a la calle cuando aún no había expirado el tercer cuarto.
Ocurrió el 29 de diciembre de 1997 en el United Center de Chicago y el rival era nada menos que los Bulls de Michael Jordan y Phil Jackson, el equipo imbatible del momento. Don Nelson, el mismo que apenas hizo caso a Wells en toda la temporada, le reservó aquel día un papel protagonista... como villano, eso sí. O, más bien, como bufón.
Wells estaba en su temporada de novato, la única que jugó en la NBA. Había sido elegido en el puesto 34 del draft por Dallas en 1997 tras haber protagonizado una tremenda trayectoria con la modesta Universidad de Austin Peay, los Governors, con los que en su ciclo colegial de 4 años había anotado 2.267 puntos hasta convertirse en una figura venerada. Sus promedios en esos 4 años: 21,6 puntos, 6,9 rebotes y 2,6 asistencias. Pero la NBA era otra cosa. Con Dallas, apenas logró medias de 3,3 puntos y 1,7 rebotes en 39 partidos, los únicos que jugaría en la mejor liga del mundo.
En esos 39 encuentros, sólo fue expulsado una vez. Fue el fatídico día en el que ejerció de marioneta de su entrenador, ese 29 de diciembre en el que Don Nelson decidió darle un protagonismo que no necesitaba.
El relato de los hechos
Don Nelson proclamó aquel día en Illinois su primer experimento de Hack-a... y el elegido fue Dennis Rodman, el peor tirador de lanzamientos libres de Chicago. La táctica era clara: hacer personales a Rodman para llevarle a la personal. Lo que no está muy claro es si aquel día Nelson le había dado al alpiste o no. Porque el sistema de faltas intencionadas se aplicó en los instantes finales del primer y del tercer cuarto. Algo ciertamente incomprensible. Porque si lo que buscaba era desequilibrar a un Rodman que estaba arrasando en el rebote, el tiro le salió por la culata.
'Bubba' Wells se estaba tronchando de la risa cuando fue eliminado al cometer su sexta falta, pero por dentro debía estar pensando en la poca consideración que tuvo su entrenador con él. Tuvo que hacer 6 faltas sin ton ni son a Rodman y, por si fuera poco, Rodman, entre la aclamación de la grada, metió 9 de los 12 tiros libres provocados por 'Bubba'. La táctica del heterodoxo Don Nelson se reveló desastrosa.
Wells saltó a la cancha en la parte final del primer cuarto en sustitución de Hubert Davis, que por entonces ya acumulaba 3 faltas. Los Mavericks vestían de azul y en el momento de ingresar en la pista, el mítico Michael Jordan se disponía a lanzar un tiro libre. Pero todo el misticismo procedente de Jordan acabó pronto, desapareció de un plumazo dando paso a una auténtica charlotada, una función cómica más propia de otros escenarios.
Las 6 faltas fueron sin balón en juego, 3 en el primer cuarto y las otras 3 en el tercero. La primera consistió en agarrar a Rodman cuando éste estaba en una posición frontal más allá de la línea de 3. El balón rotaba por otra parte. Poco después, otro ataque de Chicago cayó en manos de Jordan y cuando se disponía a lanzar de 3 Rodman salió disparado en un encontronazo 7 metros más allá, cerca de la canasta, porque 'Bubba' le había empujado. Ahí, surgieron las primeras risas del infractor. Y antes de que acabara el primer cuarto, Wells volvió a las andadas. Esta vez resultó aún más estrambótica la falta. Rodman sacó de fondo y se quedó en su pista, por lo que el ataque fue un 4 contra 4, toda vez que 'Bubba' salió disparado desde su campo y le hizo falta al 'Gusano' en el otro lado de la cancha, mientras se estaba jugando ese 4 contra 4 a 15 metros de distancia. La cara de Phil Jackson no era de felicidad, precisamente.
Mientras, Rodman se detuvo tras anotar 2 tiros libres y dirigió su mirada hacia Don Nelson, que le miró con cara de decir “mala suerte, los metiste”. A Rodman se le veía en su salsa. A cada libre que anotaba, se le notaba más crecido, más altanero y provocador de cara al banquillo contrario, pero supo contenerse. Increíblemente, supo hacerlo.
Que no pare el espectáculo
Al final del tercer cuarto, Nelson volvió a poner en liza a Wells con idéntica propuesta baloncestística. Era un Hack-a-Rodman en toda regla, sin tapujos, en el sentido más extremo del término.
Rodman, viendo que todo iba a seguir por los mismos derroteros, sacó de fondo y se quedó fuera de la pista tras el saque. Pues bien, ¡'Bubba' le hizo falta fuera de la pista!. El árbitro hispano Tommy Núñez miraba también a Nelson con cara de pocos amigos. De Jackson a esas alturas, ni hablamos. La única satisfacción interna que debía tener el 'Maestro Zen' era recordar que hasta ese día el balance de sus enfrentamientos con Nelson era de 12-2. Aunque parece más que dudoso que llevara la cuenta.
La quinta personal de 'Bubba' fue idéntica a la cuarta. Con Rodman sacando de fondo y los dos jugadores fuera de pista. Los abucheos en el United Center crecían, como crecía el orgullo de Rodman anotando tiros libres, un acierto que hizo arder de pasión a los aficionados locales.
Y llegó la eliminación. Restaban 38 segundos para acabar el tercer cuarto. Ganaba 80-77 Chicago. Wells hizo la falta a Rodman a unos 4 metros del aro, también sin el balón en el horizonte. Fue un ligero contacto, pero los árbitros ya no estaban para tonterías. Entonces, 'Bubba' Wells autor de 2 puntos y 6 faltas en 3 minutos, se retiró eliminado con una sonrisa en la boca mientras el narrador televisivo gritaba “NBA record, NBA record”. Muy cerca de 'Bubba' estaba Michael Jordan. Su rostro reflejaba seriedad y concentración. Estaba preocupado de no perder el norte, como no lo hizo Rodman. Porque los records de Jordan eran otra cosa. Nada que ver con el registro de 'Bubba'.
'Bubba' Wells acabó, años después, su carrera deportiva en los Harlem Globetrotters dando espectáculo por el mundo. Eso sí, su primer gran espectáculo lo dio aquel 29 de diciembre de 1997 ante la mirada perpleja de dos mitos del baloncesto: Michael Jordan y Phil Jackson.