No es Kareem Abdul-Jabbar una persona que se sienta cómoda en los grandes saraos, pero anoche, en el Staples Center, antes del Lakers-Suns, se le vio emocionado, ciertamente feliz. Y es que recibió un cálido homenaje por todo lo que le dio a la franquicia.
El acto central de ese homenaje era la inauguración de la estatua que el jugador tiene desde ayer en el exterior del Staples Center, situándose, en ese sentido, al nivel de otros 2 jugadores de Lakers, Jerry West y 'Magic' Johnson, y otros deportistas de primer nivel como el jugador canadiense de hockey de hielo Wayne Gretzky o el boxeador Óscar de la Hoya.
Se desveló la estatua de bronce de Jabbar que, como no podía ser de otra manera, le representa ejecutando el tiro que legó al baloncesto: su 'skyhook', ese gancho del cielo que empezó a practicar en UCLA.
Tras muchas polémicas, Abdul-Jabbar tenía su merecido reconocimiento. Era un acto de justicia con el jugador que más puntos ha metido en la historia de la NBA (38.387) y que logró 6 anillos, 1 con Milwaukee Bucks como Lew Alcindor y 5 con los Lakers.
Jabbar estuvo rodeado de gran parte de sus compañeros del 'showtime' de los Lakers de los 80. Estaba a su lado 'Magic' Johnson, que tuvo palabras muy elogiosas hacia el homenajeado. Además, presencia de James Worthy, A.C.Green, Michel Cooper, Kurt Rambis o Pat Riley, entre otros de los componentes de aquel equipo. También se pudo ver a Jerry West y a jugadores ajenos a los Lakers como Bill Walton o Julius Erving.
El gran Kareem Abdul-Jabbar, a sus 65 años, reconoció que el homenaje le había provocado que sintiera cómo su estómago estaba lleno de mariposas. Una sensación de vértigo feliz.