LeBron James demostró anoche que es, hoy por hoy, el rey de la NBA. Su exhibición en el Toyota Center de Houston fue portentosa: anotó 32 puntos en la segúnda parte para hundir a Houston Rockets. Tremendo.
Entre James, Chris Bosh y Dwyane Wade hicieron 81 puntos. Y en el duelo LeBron James-James Harden no hubo color. Lo más que tienen en común es el James. Carlos Delfino anotó 8 puntos en la derrota.
Mejor le fueron las cosas al dominicano Al Horford, que hizo 15 puntos y 10 rebotes en el triunfo de Atlanta en Portland, donde no se ve por ninguna parte a Víctor Claver.
Mientras, los Pistons estuvieron a punto de dar la campanada ante OKC. Perdieron al final pese a la resurrección de Rodney Stuckey. Russell Westbrook y Kevin Durant fueron los mejores, y además decidieron. Y Serge Ibaka plantó 6 tapones para sumar 13 en los últimos 2 encuentros.
En Texas, los Mavs cayeron ante unos Wolves increíbles que siguen ganando a pesar de perder hombres en cada encuentro. Anoche, le tocó a Nikola Pekovic.
Houston 110 Miami 113
LeBron James se disfrazó de martillo pilón en el Toyota Center. Un martillo pilón, eso sí, de diseño, maravillosamente amable a la vista. El de Akron protagonizó en Houston una exhibición para el recuerdo: ¡¡¡32 puntos en la segunda parte!!!. Sus primeros 24 minutos habían sido extrañamente parcos en anotación -6 tantos-, pero tras el descanso, salió de vestuarios como un vendaval para hacer esos 32 puntos hasta 38, incluidos 5 triples. Estuvo perfecto en los momentos cruciales, tanto en ataque como en defensa. Y en 40 minutos de juego no perdió un solo balón.
Todavía hay categorías. Pretender vender un duelo Harden-James no resulta serio. Harden es un gran jugador, pero aún parece verde para liderar un proyecto; LeBron está en plena madurez, una madurez feliz en la que parece poder con todo. La última jugada del encuentro resumió a la perfección el abismo que aún les separa. Harden buscó sobre la bocina el triple del empate con la marca de LeBron. La opción fue mala, el tiro fue malo y la decepción local, grande. Eso sí, habían sido derrotados por un gigante nacido en Ohio.
El trío James-Bosh-Wade se ensañó con Houston. Entre los 3 sumaron 81 puntos. Bosh, en plena foma, se fue a 24 con 10 rebotes, y resultó clave en los segundos finales. Wade, a 19. El resto se limitó a ayudar a su manera –especial mención para Udonis Haslem-, pero los galones son los galones.
En los Rockets, excelente el joven Chandler Parsons con 25 puntos y 5 triples, 22 puntos de un Harden que acabó con un 6 de 17 en el tiro y enorme un Omer Asik (19 tantos y 14 rebotes) que está causando sensación en este inicio de campaña. Muy bien también Patrick Patterson. Flojo, por el contrario, Jeremy Lin, que hizo un 'airball' lamentable a 8 segundos del final. Mientras, Carlos Delfino sumó 8 puntos y 5 rebotes en los 20 minutos que pisó cancha. El argentino disputó los momentos importantes del choque. El técnico Kevin McHale volvió a estar ausente.
Portland 87 Atlanta 95
Los Blazers no van por buen camino. Tampoco es que existieran grandes expectativas con este equipo por mucho que haya llegado Damian Lillard. Lo cierto es que en el Rose Garden no encuentran su sitio. Acumulan ya 3 derrotas en sus 4 partidos de casa.
Los que no van mal son los Hawks de Larry Drew y Al Horford. El equipo ganó con un gran protagonista, casi heroico: Josh Smith. Jugó enfermo y, sin embargo, fue el mejo visitante con 19 puntos y 11 rebotes. Kyle Korver sumó 16 y 4 triples y Horford no defraudó y se fue a 15 con 10 rebotes, 4 asistencias y 6 de 10 en el tiro en 31 minutos. El equipo ha quedado bastante limitado sin Joe Johnson, pero sobrevive bien en el Este.
Portland atacó mal. Metió solo el 36% de sus tiros y perdió 20 balones. Sus titulares lo hicieron casi todo, vista la incapacidad mostrada anoche por sus suplentes. J.J.Hickson fue el mejor local con otro monumental doble doble (19 puntos y 18 rebotes). Nico Batum también sumó 19 y Wesley Matthews, 17. LaMarcus Aldridge repartió 8 asistencias, pero no convenció y el joven Lillard mostró su peor versión.
Pistons sigue a cero
Detroit perdió y suma ya un horrendo 0-8, pero estuvo a punto de dar un auténtico sorpresón ante los poderosos Oklahoma City Thunder (90-92). The Palace of Auburn Hills soñó, pero el parcial de 17-30 en el último cuarto aplacó los sueños hasta tumbarlos. Y buena culpa de ello la tuvieron la pareja formada por Russell Westbrook (33 puntos y 10 rebotes) y Kevin Durant (26 tantos, 9 rebotes, 4 tapones e infalible en los libres). Este dúo sentenció al final.
Mientras, Serge Ibaka volvió a estar muy bien, acabando con 11 puntos, 7 rebotes y 6 tapones. Parece milagroso, pero Thunder ganó anotando un 37% de sus tiros, metiendo tan solo un triple y sumando 10 asistencias.
Lo mejor en Pistons, la resurrección de entre los muertos de Stuckey, que hizo 19 puntos. Greg Monroe sumó 17 y 4 robos… y poco más. Charlie Villanueva no jugó y Brandon Knight tuvo una noche para olvidar.
El gafe de Minnesota
Lo de los Wolves es para hacérselo mirar. Es cierto que deportivamente están a un nivel excelso (5 triunfos por 2 derrotas), ¡pero a qué precio!. Anoche, una baja más y, para más inri, la estrella del partido: Nikola Pekovic. El pívot titular de Minnesota logró 20 puntos en 28 minutos antes de torcerse en tobillo en el tercer cuarto y no volver más.
Menos mal que los Timberwolves tuvieron de su lado el poder ruso. Andrei Kirilenko logró 16 tantos y 11 rebotes y Alexey Shved se fue a 16 con 5 asistencias y 3 tapones. Inmenso Luke Ridnour -15 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y 4 robos- y muy buena ayuda de Dante Cunningham.
Victoria por 82-90 ante unos Mavs negados en ataque y sin apenas juego interior. Darren Collison sumó 21 puntos y O.J. Mayo, 18.