Los Lakers parecen una caja de grillos. Y es que este viernes a la franquicia angelina se le han acumulado los problemas. Ante el fulgor mediático del despido de su entrenador, Mike Brown, otro hecho ha pasado bastante desapercibido.
Ese hecho no es otro que la detención la pasada madrugada del alero de los Lakers Devin Ebanks, al que se acusa de ser el presunto autor de una falta por conducir bajo los efectos del alcohol.
Algunos malpensados podrían asociar la detención a que Ebanks estaba celebrando el despido de su entrenador. Nada más lejos de la realidad. Al menos, no parece el caso.
El jugador fue sorprendido por policías de una patrulla de autopistas del estado de California cuando circulaba a altas horas de la madrugada con su vehículo por las cercanías del área de Hollywood. Ebanks fue detenido y llevado a comisaría, donde permaneció hasta la mañana de hoy viernes, cuando fue puesto en libertad tras abonar una fianza de 5.000 dólares, según publica el diario Los Angeles Times.
Ebanks, un alero de 2,06 y 23 años formado en West Virginia, estaba ocupando hasta el momento un papel muy residual en el organigrama deportivo del destituído Mike Brown. Hasta la fecha, había jugado 4 encuentros con promedios de 2,5 puntos y 2 rebotes en 10,3 minutos.