Los despidos de jugadores se suceden en las últimas horas a medida que se acerca el inicio de temporada y los equipos se ven obligados a reducir sus plantillas a un máximo de 15 jugadores. En su mayor parte son hombres con contratos no garantizados, pero no es el caso de Quentin Richardson.
El veterano alero de 32 años ha sido cortado por Orlando Magic, una decisión que costará a la franquicia más de 5 millones de dólares, los que tendrán que pagar a Richardson por los 2 años de contrato que le restaban. Orlando sólo podría ahorrárselos si algún otro equipo repescara al jugador de la lista de excluidos, algo poco probable dado el escaso rendimiento de Richardson en los últimos tiempos.
No es la única decisión que va a costar dinero a los Magic en esta pretemporada. Hace unos días despidieron a Christian Eyenga, quien también tenía garantizado su contrato, y hoy, junto al de Richardson, han anunciado también el despido de Justin Harper, otro jugador cuyo contrato de casi 800 mil dólares estaba también garantizado.
Orlando se queda ahora con 15 jugadores, el máximo permitido, lo que hace suponer que E’Twaun Moore, cuyo contrato está sólo parcialmente garantizado, y el novato no drafteado DeQuan Jones, que llegó como invitado a la fase de preparación, formarán parte del equipo con el que los Magic inicien la temporada.
Muchos otros descartes se han producido a lo largo de ayer y hoy, la práctica totalidad de jugadores invitados o sin garantías salariales de ningún tipo, y se producirán más en las próximas horas puesto que los equipos tienen hasta el lunes a las 5 de la tarde, hora de Nueva York, para reducir sus amplias plantillas de pretemporada al máximo de 15 jugadores con el que deben iniciar la temporada regular.