Está claro que los Knicks apuestan por el escolta Iman Shumpert a pesar de que el jugador de Illinois aún se encuentra en pleno proceso de rehabilitación de la grave lesión de rodilla que sufrió en los pasados playoffs en la que era su primera temporada como profesional.
El contrato de novato de Shumpert estaba garantizado en sus 2 primeras temporadas, la pasada y la que está a punto de empezar, y en su tercer año era opción del equipo asegurar la continuidad del ex de Georgia Tech. Esa opción la ha ejercitado New York, que asegura ese tercer año de contrato por valor de 1,7 millones de dólares. El cuarto año de contrato también será el equipo el que tendrá opción de quedarse con el jugador, tras lo cual el baloncestista, en principio, se convertirá en agente libre restringido.
Con esta decisión, los Knicks depositan su máxima confianza en un joven jugador, tiene 22 años, que en el primer partido de los pasados playoffs se destrozó la rodilla, sufriendo la rotura del ligamento cruzado anterior y dañándose también el menisco. Fue la misma noche que se lesionó gravemente Derrick Rose.
Shumpert había jugado antes 59 partidos de temporada regular en los que había promediado 9,5 puntos, 3,2 rebotes, 2,8 asistencias y 1,7 robos. Precisamente, sus dotes defensivas constituyen el aspecto más valorado de su juego, aunque su capacidad ofensiva no es, ni mucho menos, despreciable. Shumpert, que puede jugar ocasionalmente de base, demostró la campaña pasada sus grandes dotes defensivas, especialmente en el uno contra uno.