Hay preocupación en Dallas por el estado físico de su gran estrella, el alemán Dirk Nowitzki. El jugador de los Mavericks sufre molestias en la rodilla derecha que están limitando su preparación y se empieza a hablar de una posible artroscopia, algo que quiere evitar.
Nowitzki entrenó ayer con normalidad tras no haber podido participar en el partido que su equipo disputó en Barcelona por culpa de la inflamación y el dolor que sufría en la rodilla derecha y tanto la franquicia como el jugador temen que las molestias puedan reaparecer.
“He hecho hoy el entrenamiento completo y veremos como responde (la rodilla) a lo largo del fin de semana”, aseguraba ayer el jugador al Dallas Morning-News. “Si vuelve a inflamarse, no voy a jugar toda la temporada con la rodilla inflamada. Si vuelve a suceder un par de veces más, tendremos que probar otra cosa”, afirmaba.
Esa otra cosa no es otra que someterse a una artroscopia para eliminar la causa de las molestias, una intervención que podría obligarle a perderse un buen número de partidos, de ahí que el alemán no quiera retrasar la decisión en caso de que el procedimiento quirúrgico se considere necesario.
“Si decidimos hacerlo, cuanto antes mejor”, responde Nowitzki respecto a la posible operación. El jugador no sabe cuál es el motivo exacto de las molestias, aunque su técnico, Rick Carlisle, cree que en el origen de todo está un mal movimiento de la articulación durante la sesión de entrenamiento previo al partido de Barcelona. En la franquicia, todos confían en que las molestias remitan para poder contar con su jugador estrella en el inicio de la temporada regular.