Polémica en torno a una selección, la española de baloncesto, que siempre se había caracterizado por su buena imagen dentro y fuera de la cancha. Y es que los jugadores españoles causaron graves destrozos en sus alojamientos de la Villa Olímpica de Londres.
Tras quedar subcampeones olímpicos en una memorable final contra Estados Unidos, que perdieron 107-100, los seleccionados españoles, entre los que se encontraban 5 jugadores de la NBA y otros 3 ex NBA, la emprendieron contra el mobiliario de sus viviendas causando destrozos por valor de cerca de 12.000 euros.
El incidente lo ha sacado a la luz 2 meses después de aquella final el diario británico The Guardian, que asegura que fue el Comité Olímpico Español (COE) el que abonó los gastos del exceso de los deportistas.
Mientras que el COE asegura que el asunto llegó a conocimiento de la Federación Española de Baloncesto (FEB) por vía oficial, ésta ha emitido un comunicado en el que niega tal situación, afirmando que jamás se le comunicó oficialmente por parte del COE el grave incidente acaecido en Londres 2012.
Esa disparidad de criterios no puede extrañar a nadie dada la inquina personal manifiesta que se profesan el presidente del COE, Alejandro Blanco, y el presidente de la FEB, José Luis Sáez.