Una de las mayores decepciones del draft de los últimos años, Adam Morrison, tratará de reengancharse en octubre a la NBA. El alero ha firmado un contrato mínimo por 1 año y sin garantías con los Blazers, un acuerdo que tendrá que hacer valer en la pretemporada.
La incorporación de Morrison, 28 años, a los Blazers la ha confirmado su agente a ESPN. Pero no será hasta finales de octubre, cuando se inicie la temporada regular, cuando sabremos si Morrison vuelve o no a ser jugador NBA. La oportunidad que le ofrecen los Blazers llega después de que el jugador hubiera probado con varios equipos a principios de verano y jugado en las ligas de verano primero con Brooklyn Nets y luego con Los Angeles Clippers.
Morrison ya fue cortado hace 2 años por los Wizards en la pretemporada, tras salir de los Lakers, donde formó parte de los equipos campeones en 2009 y 2010, aunque su presencia fuera testimonial.
En la primera de esas 2 temporadas sólo jugó 8 encuentros de liga regular, llegó de Charlotte mediada la temporada, y no disputó un solo minuto en playoffs. En la segunda, tuvo algo más de presencia, 31 encuentros, pero sin salir del fondo del banquillo y en los playoffs, apenas sumó un total de 13 minutos de juego.
Tras no encontrar sitio en los Wizards, Morrison pasó una temporada completa en blanco y el año pasado decidió probar suerte en Europa. Se enroló primero en el Estrella Roja de Belgrado, pero apenas duró 8 partidos en el club serbio antes de abandonarlo para firmar por el turco Besiktas de Estambul, conjunto en el que militó hasta el mes de abril.
Elegido con el número 3 en el draft de 2006 por los Bobcats, tras pasar por la Universidad de Gonzaga, Morrison hizo una prometedora temporada de debut. En su primer año, fue elegido en el segundo equipo de novatos, pero a partir de ahí el alero de Montana -tras una grave lesión que le dejó en blanco en su segundo año y condicionado en lo físico por la diabetes tipo 1 que sufre desde los 13 años- se diluyó hasta terminar desapareciendo de la liga.