El jugador californiano de origen mexicano Cezar Guerrero tiene ya el transfer que le permite dejar atrás a la Universidad de Oklahoma State para poder encontrar acomodo en alguna universidad que se ubique cerca de Los Ángeles, ciudad en la que vive su familia.
Guerrero, un trepidante base de 20 años, afrontó su temporada de novato en la NCAA I con Oklahoma State, equipo con el que promedió 5,6 puntos y 1,6 asistencias en 18,4 minutos de juego.
El armador hispano logró la pasada campaña el mejor partido que se recuerda en el campeonato colegial a un jugador de origen mexicano. Fue en la victoria de su equipo en la prórroga por 90-85 ante Texas-San Antonio. Su actuación fue memorable en todos los sentidos. Acabó con 29 puntos, pero lo más impresionante es cómo decidió el choque en los últimos segundos del tiempo reglamentario y en la prórroga. Guerrero hizo 6 puntos en 4 segundos para llevar el partido a la prórroga (77-77) y en el tiempo extra metió otros 8 puntos.
Pero no todo fueron luces en el primer año universitario de Guerrero. Hubo partidos en los que apenas dio la talla y tuvo más de un problema de disciplina en la campaña que pasó a las órdenes de Travis Ford, problemas de diversa índole que le llevaron a ser sancionado.
Ahora, el jugador quiere jugar en California, su estado natal, aunque aún no se sabe cuál será su destino.