Dos jóvenes jugadores de los New Orleans Hornets han pasado en estos días por el quirófano para operarse de sendas lesiones. Se trata del novato Austin Rivers y del jugador de tercer año Xavier Henry. El equipo espera que estén listos antes de pretemporada.
El parón veraniego suele ser aprovechado por muchos jugadores para resolver pequeñas lesiones que les han estado molestando a lo largo de la temporada con el fin de perderse el menor tiempo de competición posible. Rivers ha sido operado en Boston y Henry, en Los Ángeles.
En el caso de Rivers, elegido con el número 10 del draft de este año, el problema por el que ha tenido que ser intervenido es un espolón óseo en el tobillo derecho. Se trata de una lesión habitual en los jugadores de baloncesto provocada por la cicatrización de lesiones previas en forma de prominencia ósea, lo que suele traducirse en molestias como consecuencia del roce o interferencia de la misma con otras estructuras anatómicas vecinas. Nada grave, en cualquier caso.
A Henry, por su parte, se le diagnosticó un desgarro en el menisco lateral de su rodilla derecha tras haber participado en los 5 encuentros que los Hornets disputaron en las ligas de verano. El escolta se ha sometido a una artroscopia para reparar la lesión y, al igual que su compañero Rivers, espera estar plenamente recuperado antes del inicio de la pretemporada el próximo mes de octubre.