Rucker Park, el templo del ‘streetball’ ubicado en Harlem (Nueva York), fue escenario ayer de escenas de pánico tras producirse un tiroteo en mitad de la celebración de un torneo al que asistía como espectador el NBA Nate Robinson, al que también le tocó ponerse a salvo.
Robinson, que jugó el año pasado con los Warriors y actualmente es agente libre, se encontraba entre el numeroso público que asistía en el mítico ‘playground’ neoyorquino a un partido del torneo Entertainers Basketball Classic cuando una discusión entre varios espectadores derivó en un peligroso tiroteo que terminó dejando 5 heridos, aunque afortunadamente no se teme por la vida de ninguno de ellos. El jugador salió ileso del grave incidente.
Según recoge la prensa neoyorquina, citando declaraciones de testigos, todo empezó con una disputa intrascendente entre varios de los asistentes sobre algo que había ocurrido en el encuentro que se estaba jugando en ese momento. De repente, uno de los hombres que discutían sacó una pistola de uno de sus bolsillos y efectuó al menos 2 disparos, lo que provocó el pánico entre la multitud que asistía al torneo, con gente echando a correr en todas las direcciones para tratar de ponerse a salvo.
No contento con ello, el autor de los disparos corrió entre la multitud y realizó varios disparos más antes de detenerse y abandonar el lugar de los hechos caminando con total tranquilidad. Todos los heridos fueron trasladados de forma inmediata al hospital y la policía trata ahora de identificar y dar con el paradero del pistolero huido.