Siguen los ajustes de plantilla en el mercado NBA. Los Timberwolves han hecho hueco en la suya despidiendo a Martell Webster y traspasando a Brad Miller a los Hornets, mientras que los Bulls han enviado a Kyle Korver a Atlanta y Boston ha repescado a Chris Wilcox.
Ni Webster, ni Miller, que anunció su intención de retirarse a finales de la temporada pasada, entraban en los planes de Minnesota, que en las últimas fechas ha estado intentando traspasar a ambos jugadores. Eliminar sus salarios de los libros era además necesario para poder presentar al francés Nicolas Batum la millonaria oferta con la que pretenden arrebatárselo a los Blazers.
Las negociaciones respecto a Webster no han fructificado y finalmente, dado que poco más de medio millón de los más de 5 millones de dólares de su contrato estaban garantizados, la franquicia ha decidido cortarle.
Para el contrato de Miller, también sin garantizar, sí que han encontrado comprador. Se lo quedan los Hornets, que además recibirán dos futuras segundas rondas de draft por hacerse cargo del contrato del pívot. New Orleans, que envía a su vez una segunda ronda condicional a los Wolves, cortará en los próximos días al jugador para ganar espacio salarial.
Sin garantizar está también el acuerdo de Kyle Korver con los Bulls, que debían decidir si despedir al jugador antes de este domingo abonándole sólo 500.000 de los 5 millones de dólares comprometidos con él para la próxima temporada.
La decisión de no contar con Korver estaba tomada, pero antes de perderle a cambio de nada como ocurrió con C.J. Watson y Ronnie Brewer, los Bulls han conseguido llegar a un acuerdo de traspaso con Atlanta Hawks. Los Hawks habrían hecho uso de la excepción salarial de 5 millones conseguida en el traspaso de Joe Johnson. En principio, se anunció que Minnesota tomaría también parte en el acuerdo aportando una segunda ronda, pero finalmente, los Timberwolves decidieron no participar.
Por último, Boston Celtics ha reforzado su juego interior repescando a Chris Wilcox que, al igual que Jeff Green, tuvo que abandonar el equipo por problemas cardiacos aunque, en su caso, con la temporada ya bien avanzada. Resuelta su situación médica, su contrato es por 1 año y tras su llegada, es de suponer que quien no regresará será el pívot Greg Stiemsma, por quien se habían interesado los Timberwolves.