Los días del extremeño José Manuel Calderón en Toronto parecen acercarse a su fin. La franquicia ha descartado de momento aministiar su último año de contrato, pero ha sido ahora el propio jugador, a través de sus representantes, quien ha pedido el traspaso.
La petición del jugador se la ha confirmado su agente, Mark Bartelstein, a ESPN, medio al que ha asegurado que Bryan Colangelo, general manager de los Raptors, y él están trabajando juntos para “encontrar una solución” a la situación en la que queda el base español tras la llegada al equipo de Kyle Lowry, a quien rápidamente se ha puesto la etiqueta de base titular y de futuro en el equipo.
A pesar de su innegable vinculación a Toronto y a los Raptors, en los que lleva jugando sus 7 temporadas en la NBA, Calderón preferiría que la franquicia le buscara otro destino, una opción a la que, en principio, se han mostrado receptivos los Raptors.
Toronto, según cuenta Marc Stein en ESPN, querría, eso sí, encontrar un equipo con espacio salarial suficiente para poder absorber el salario del jugador español, más de 10 millones de dólares, y así poder recibir a cambio, en vez de jugadores, una excepción de traspaso que les diera más flexibilidad de cara al futuro. Una condición que restringe de forma notable los posibles destinos para el base.
Uno de los equipos que habría mostrado interés serían los Mavericks de Dallas, que habrían mantenido ya conversaciones con los Raptors planteando diversas combinaciones de intercambio. Aun así, los texanos, que están claramente por debajo del tope salarial tras amnistiar a Brendan Haywood, quieren esperar a sabe cuánto espacio salarial necesitan para pujar por el también amnistiado Elton Brand, algo que se conocerá esta misma tarde.
Además, tras conocerse la intención de Houston Rockets de amnistiar al argentino Luis Scola, los Mavericks han mostrado también su interés en hacerse con sus servicios, dependiendo en este caso del resultado de la puja por Brand. De ser así y salir adelante ambas operaciones, Luifa y Calde podrían volver a coincidir muchos años después de haber compartido vestuario y entablado amistad en España, jugando en el entonces Tau de Vitoria. Es una posibilidad que no desagradaría a ninguno de los 2 jugadores, aunque en el cambiante mercado de la NBA, nunca se sabe qué puede terminar pasando.