Los Suns afrontan con decisión la renovación de su equipo ante la marcha de veteranos como Steve Nash y, probablemente, Grant Hill en los que hasta ahora se habían sustentado. En las últimas horas han llegado a acuerdos con Goran Dragic y Michael Beasley.
La incorporación de estos 2 jóvenes jugadores se une a la oferta millonaria realizada a otro jugador de futuro, Eric Gordon, para que sea el jugador franquicia de los de Arizona.
Dragic regresa a Phoenix, donde jugó sus primeros años en la liga y de donde partió en febrero de 2011 tras ser intercambiado por Aaron Brooks, por entonces en Houston. Ahora vuelve con un elevado contrato, 30 millones por 4 años, el último de ellos opción del jugador.
Esos 30 millones podrían llegar a ser 34 ya que el acuerdo, según el Arizona Republic, contiene una cláusula que le permite ganar 1 millón más en cada temporada en que sea elegido para el All-Star.
Por su parte, el acuerdo de Michael Beasley, hasta ahora compañero de Ricky Rubio y J.J. Barea en Minnesota, es algo más corto en duración y menor en importe. El alero que fuera número 2 del draft de 2008 ha firmado por 3 años y un total de 18 millones de dólares.
Los Suns se la juegan con 2 jugadores que no dejan de ser una incógnita. Dragic jugó a gran nivel la segunda mitad de la temporada pasada, pero está por ver si puede mantener e incluso mejorar el nivel alcanzado. En cuanto a Beasley, su calidad es indiscutible, pero también lo es su inmadurez y de cuál de esas dos características termine predominando dependerá que pueda o no triunfar en Arizona.