San Antonio golpea primero. Los Spurs ganaron el primer partido de las Finales de Conferencia Oeste a Oklahoma City Thunder y lo hicieron a base de defensa en el tercer cuarto y ofensiva a gran escala en el cuarto. Manu Ginóbili fue la gran estrella del partido con 26 puntos.
El equipo de Popovich suma ya 19 victorias consecutivas (9 de ellas en playoffs) y ha ganado 30 de sus últimos 32 compromisos. Una locura que parece no tener fin ni siquiera ante OKC, equipo al que los Spurs le metieron 39 puntos en el último cuarto.
El trío Ginóbili-Parker-Duncan sumó 60 puntos y el internacional argentino desequilibró al final el choque con 11 puntos en los 6 minutos finales de la contienda.
En los Thunder, el mejor fue Kevin Durant con 27 puntos y el veterano Derek Fisher cuajó un muy buen partido.
San Antonio 101 Oklahoma City 98 (1-0)
Oklahoma City maniató muy bien a San Antonio y llevó la iniciativa en el marcador hasta concluir el tercer cuarto 9 puntos arriba (62-71) a base de una formidable defensa que recortó el juego de Parker y a pesar de no contar prácticamente con Harden en ataque en los 3 primeros cuartos.
De hecho, San Antonio tardó más de 3 minutos en meter su primera canasta en juego tras el descanso. Más tiempo del que tardó Popovich en poner en liza a Ginóbili en el tercer cuarto, ya que con 2:45 jugados el argentino ya estaba en pista. No debía verlo muy bien el técnico local.
Los visitantes, salvo el inconveniente de ver a Perkins con 4 faltas, vivían en la tranquilidad que les daba su trabajo convincente en la cancha. Y es que los Spurs lo estaban pasando francamente mal, ahogados por completo en ataque, a pesar de que poco a poco habían ido limando su mayor defecto, las pérdidas de balón. ¡Hasta 13 balones perdieron los Spurs en la primera parte!.
Pero llegó el último cuarto y todo cambió. Popovich, en una demostración de confianza en su equipo, empezó ese cuarto final con 9 puntos de desventaja y Duncan y Ginóbili descansando en la banda. Para otro equipo, eso hubiera sido un suicidio. No para los texanos, que pronto se metieron de cabeza en el juego hasta enjugar con suma facilidad el marcador desfavorable.
Poco importó que Splitter hiciera 2 airball casi seguidos desde el tiro libre. La defensa de San Antonio empezó a situarse en su mejor nivel posible y en 4 minutos los locales habían conseguido empatar ya el partido. Una canasta de Parker puso el empate a 73.
Mediado el último cuarto, Spurs ganaba 77-74 tras cestas de Parker y Ginóbili. El parcial era de 15-3. OKC estaba completamente herido de muerte.
Entonces, llegó Ginóbili. El argentino ya había destrozado durante todo el partido a James Harden en su emparejamiento particular, pero es que llegados los últimos 6 minutos el de Bahía Blanca se desató definitivamente para romper el choque. Fueron minutos en los que Manu fue el base real de San Antonio botando, penetrando y repartiendo juego. Y fueron minutos en los que el de Bahía Blanca puso su genialidad ofensiva al servicio de su equipo.
En OKC, sólo Durant aguantaba el tirón y con su clase y mentalidad ganadora mantenía al equipo él solito. Pero la defensa monumental del equipo de Popovich y un 2+1 de Ginóbili pusieron el 94-84 con 2 minutos por jugar. Entonces, llegaron Harden y Westbrook al rescate y acercaron a los suyos a 5 tantos (94-89), pero acto seguido Ginóbili metía otra cesta decisiva para poner el 96-89 con 1:11 por jugar.
El partido parecía totalmente decidido, pero los Thunder aún tenían reservada una muestra de orgullo. Y tanto fue su orgullo, que no permitieron vivir tranquilos a los Spurs hasta el final. Tanto fue así, que Popovich retiró a Ginóbili y Duncan a 22 segundos de la conclusión en loor de multitudes y tuvo que devolverlos a pista a 3,9 segundos del final para asegurar el partido.
En ese intervalo, Westbrook y Harden habían acertado con sendos triples para poner un 99-95 en el marcador. Pero fue insuficiente. Stephen Jackson cerró el partido con 2 libres y Harden metió un triple, ya gratuito, sobre la bocina.
El triunfo de Spurs tuvo dos grandes padres: Manu Ginóbili y la defensa colectiva.
El argentino acabó con 26 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 33 minutos, destrozó a Harden, al que defendió muy bien y mató en ataque, e hizo lo que quiso en los momentos cruciales. Además, Parker y Duncan, ambos de menos a más, acabaron con 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y 16 tantos y 11 rebotes. Es decir, el big three sumó 60 puntos.
Gary Neal estuvo bien, Tiago Splitter aprovechó sus minutos y el equipo mejoró en la segunda parte en dos aspectos importantes: control del balón y tiros libres. Los Spurs perdieron 13 balones en la primera parte y sólo 3 en la segunda y lanzaron 3 libres en los 2 primeros cuartos y 22 en los 2 siguientes, lo que da muestra de una mayor agresividad ofensiva que se saldó con 39 puntos anotados en el cuarto final.
En Oklahoma, Kevin Durant fue el mejor con 27 puntos, 10 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias. Da gusto ver jugar a Durant, todo elegancia. Harden acabó con 19 engañosos puntos y 5 de 9 triples, yendo claramente de menos a más, y Westbrook sumó 17 tantos, pero hizo 7 de 21 en el tiro y dirigió mal al equipo. La sorpresa agradable fue el incombustible Fisher, autor de 13 puntos con 6 de 8 en el tiro tras meter sus 6 primeros lanzamientos. El español Ibaka concluyó con 5 puntos, 7 rebotes y 2 tapones.