Kobe Bryant absorbió casi todo el baloncesto ofensivo de los Lakers al final del partido y fue el gran protagonista en la victoria ante Oklahoma City, como había sido protagonista negativo en la segunda derrota de la serie. La estrella de los Lakers acabó con 36 puntos y decidiendo desde los tiros libres.
Unos tiros libres que hicieron historia y demostraron el aplomo de ambos equipos. Los Lakers hicieron la segunda mejor serie de libres de la historia de los playoffs con 41 de 42 y metieron de forma consecutiva sus 28 primeros; los Thunder no estuvieron tampoco nada mal, al hacer 26 de 28.
En los Lakers, 6 jugadores aportaron dobles dígitos anotadores: los 5 titulares más Steve Blake. Pau Gasol acabó con 12 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias y Metta World Peace tuvo un enganchón notable con Russell Westbrook y protagonizó al final del partido una jugada defensiva crucial y polémica.
Por parte visitante, el poder ofensivo corrió a cargo del trío de siempre, el integrado por Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. El español Ibaka concluyó con 8 tantos, 11 rebotes y 3 tapones.
L.A.Lakers 99 Oklahoma City 96 (1-2)
Lakers salvó una situación de extremo peligro. Los de Brown estuvieron al borde del abismo, pues tuvieron que afrontar un final igualadísimo con 0-2 en su contra en la serie. Y OKC no se las gasta bien en esta clase de finales apretados.
Esta vez, la cara cayó del lado angelino. En gran parte, porque Kobe Bryant se empeñó en que así fuera. La estrella local absorbió gran parte del ataque de su equipo en los últimos minutos. Metió 14 puntos en el último cuarto, 8 de los cuales llegaron en los últimos 91 segundos del partido, 6 de ellos desde la línea de personal.
Bryant estuvo perfecto desde los libres con un espectacular 18 de 18 y terminó con 36 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Un campeón lo es, sobre todo, por su desmedida ambición, y Kobe no ha perdido ese egoísmo positivo que da títulos, aunque a veces pueda desesperar a más de uno.
Llegado un momento crucial, como este tercer partido, Mike Brown replegó velas y apostó por lo seguro. El técnico de los Lakers recortó su rotación que fue podada hasta quedar configurada por 8 jugadores. Murphy, McRoberts y Ebanks, por ejemplo, no rascaron bola.
De los 8 que jugaron, 6 aportaron 10 o más puntos: los 5 titulares más un Blake cada vez más activo. El base suplente de los Lakers jugó a buen nivel y no se le vio afectado por el triple errado al final del segundo encuentro. Metió 12 puntos, capturó 8 rebotes y no dio ninguna asistencia.
Bynum se fue a 15 puntos, 11 rebotes y 3 tapones y, como Bryant, estuvo bastante más acertado en los libres (11 de 12), que en el tiro de 2, pues terminó con un horrible 2 de 13. También logró un doble doble Pau Gasol, que no encaró mucho el aro (8 lanzamientos en todo el partido), pero que hizo un partido completo con 12 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias y 2 tapones. Además, Ramon Sessions mejoró sus prestaciones en ataque.
Los Lakers empezaron fuertes en defensa y ahogaron a Oklahoma, que sólo anotó 15 puntos en el primer cuarto, pero ese gran trabajo defensivo se fue pronto al garete cuando en el segundo cuarto los Thunder se entonaron y endosaron 32 tantos a los locales. Al descanso se llegó con un apretado 50-47 y el partido no se decidió hasta el final.
En ese final, emergió la figura de Kobe con esos 8 puntos en los últimos 91 segundos de partido y fue protagonista también la figura de Kevin Durant, el mejo visitante, que estuvo en el centro de las 2 jugadas decisivas del partido.
La primera fue un robo de balón de Metta World Peace sobre Durant a 12 segundos del final con 95-94 a favor de Lakers. Fue muy protestado por Brooks y los jugadores de Thunder, que consideraron que había sido falta personal.
La segunda llegó en el último suspiro. Faltaban 4 segundos cuando Kevin Durant se elevó para intentar un lejano triple frontal. Ganaban Lakers 99-96. Era el triple del empate que hubiera enviado el partido a la prórroga, pero no entró.
Durant fue el mejor visitante con 31 puntos. Le acompañaron en la ofensiva Russell Westbrook, que hizo 21, capturó 9 rebotes y sólo dio 1 asistencia en 35 minutos (menudo dato), y James Harden, que volvió a crecerse según se acercaba el final del partido. Harden hizo otros 21 puntos, a los que añadió 3 robos.
La locura viene ahora. No habrá descanso: 24 horas después del tercer encuentro llega el cuarto.