Los Lakers fueron humillados en el primer partido de la semifinal del Oeste que les enfrenta a los Thunder. Oklahoma City llegó al encuentro con el descanso que le había otorgado su 4-0 de la primera ronda. No como Lakers, cuyo 4-3 ante Denver les hizo llegar con la lengua fuera.
El espectáculo de Lakers fue poco edificante. Su defensa fue sencillamente ridícula y su modo de sostenerse en la pista resultó sonrojante.
Pau Gasol rindió mal y el dúo de bases Sessions-Blake fue arrasado por un inspirado Westbrook, que junto a Durant fue el dominador del choque. Entre ambos, metieron 52 puntos.
El partido presentaba muchos alicientes. El duelo anotador Durant-Bryant, el reencuentro entre Metta World Peace y James Harden, el enfrentamiento de Fisher contra su equipo del alma o el emparejamiento en la pintura de los internacionales españoles Pau Gasol y Serge Ibaka. Sin embargo, todos esos alicientes quedaron en nada. La superioridad local fue manifiesta y durante toda la segunda parte, simplemente abismal.
Oklahoma City 119 L.A.Lakers 90 (1-0)
Cuidado con estos Thunder. En lo que va de postemporada, se han enfrentado a los 2 últimos campeones de la NBA, Mavs y Lakers, y su balance por ahora es de 5-0. Si Dallas probó el poderío de OKC con un rotundo 4-0, los angelinos lo hicieron aún con más fuerza al ser humillados a las primeras de cambio. Nada que ver con la brutal oposición que Dallas ofreció en los 2 primeros partidos de la primera ronda.
La primera parte del partido ya dejó una pista muy grande del desenlace. Al descanso se llegó con un 59-44 a favor del equipo de Brooks. La defensa californiana parecía una broma. Había encajado 59 tantos y sólo había robado 1 balón. La clave de esa primera parte radicó, entre otras, en que mientras los locales robaron 8 balones y sólo perdieron 1 ante las facilidades defensivas del rival, los visitantes llevaron camino inverso con 1 robo y 8 pérdidas.
Lo único que salvó a los Lakers de irse a vestuarios perdiendo ya por más de 20 fue su control del rebote. En el ecuador, Bynum era su gran baza con 14 puntos y 9 rebotes, mientras que en Thunder Harden y Durant lo habían hecho bien, pero no tanto como un tremendo Westbrook, que ya había dejado por los suelos a Sessions y Blake (la defensa de Kobe sobre Westbrook también fue un fiasco)
Pero lo peor estaba por llegar. El inicio del tercer cuarto fue demoledor. La defensa de Lakers siguió siendo una broma y Durant empezó como un tiro, con 2 canastas y una asistencia en alley-oop para el mate de Westbrook. Un parcial de 15-2 puso un 74-46 en el marcador. OKC había metido por entonces los 7 tiros que había hecho. Hubo tiempo muerto, pero la sangría siguió. Los locales alcanzaron la treintena y la superaron hasta alcanzar su máxima ventaja poco antes de acabar el cuarto (98-63). El tercer cuarto acabó 98-68. Los Thunder le habían metido 39 puntos a los Lakers y les habían dejado en el más espantoso ridículo.
Los minutos de la basura se sucedieron durante el tercer y último cuarto, aunque Mike Brown permitiera que siguieran en pista Bryant, Bynum y Gasol con todo decidido y con el equipo fundido. Bonito modo de afrontar los siguientes compromisos. Incomprensible Brown que tuvo jugando a Gasol, incluso, durante los minutos iniciales del último cuarto, cuando Brooks ya había guardado su artillería pesada.
A OKC se le vio fresco y con ganas de sangre al ver a la presa tan herida. Piernas cansadas, muy cansadas, en Lakers, y también la cabeza.
Tremendo el dúo formado por Westbrook (27 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias en 29 minutos) y Durant (25 tantos, 8 rebotes y 4 pases finales en otros 29). Harden sumó 17 tantos en 24 y el español Ibaka apenas sobresalió. Terminó con 6 puntos, 4 rebotes y 2 tapones en 20 minutos.
Los Lakers recibieron 119 puntos, sólo robaron 1 balón en toda la noche, tan sólo pusieron 3 tapones y no anotaron un solo punto al contraataque. Es decir, intensidad nula y piernas agarrotadas por el cansancio. Una combinación letal. Sólo Bynum se salvó con 20 puntos y 14 rebotes. Bryant sumó 20 con 7 de 18 en el tiro y Metta World Peace 12 antes de irse a vestuarios de forma prematura. Sessions y Blake totalizaron 2 puntos, la segunda unidad fue una nulidad y Pau Gasol (10 puntos y 7 rebotes) volvió a su peor perfil de playoff.
Lo único positivo que le ocurrió a los Lakers es que Perkins se fue a vestuarios en el cuarto final porque se agravó la lesión que arrastra desde la primera ronda, lo que dice mucho de la triste noche de Lakers. Una triste noche que culminó con la expulsión al final de Devin Ebanks. Habrá que estar atentos al próximo 'comunicado' de Magic Johnson.