Kyrie Irving, base titular de Cleveland Cavaliers en su primera comparecencia en la NBA, ha sido elegido Novato del Año, reconocimiento que aún es oficioso y que no se hará oficial hasta mañana martes. El ex de Duke no ha tenido rival durante la campaña.
El armador de los Cavs jugó 51 partidos de temporada regular, se fue a 30,5 minutos por juego y promedió 18,5 puntos y 5,4 asistencias demostrando, además, un muy buen tino en el lanzamiento exterior al meter prácticamente el 40% de sus triples.
Nacido hace 20 años en Australia, concretamente en Melbourne, el joven jugador estadounidense no pudo hacer nada para que su equipo tuviera alguna opción de llegar a la postemporada, pero al menos divirtió a una grada huérfana de emociones fuertes tras la deserción de LeBron James.
Sus mejores actuaciones llegaron el 21 de marzo ante Atlanta, cuando hizo 29 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, y el 27 de enero cuando le endosó 32 puntos y 6 rebotes a los Nets. Además, demostró una gran capacidad para resolver situaciones complicadas en los segundos finales.
Algunos dudaban de su rápida adaptación a la NBA dado que apenas había hecho acto de presencia en la liga colegial. No en vano, Irving sólo disputó 11 partidos con Duke en la NCAA antes de ser elegido número 1 del Draft 2001. Sin embargo, no tuvo dificultad alguna para meterse en el papel de jugador profesional.
De este modo, Irving sucederá a Blake Griffin, ganador el año pasado del premio.