La Federación Canadiense de Baloncesto ha decidido apostar fuerte para tratar de revitalizar el deporte de la canasta en el país y para ello, no ha dudado en reclutar a su más insigne jugador, el base de los Suns Steve Nash, al que han convencido para que encabece el proyecto.
“Estoy encantado de asumir este reto, tenemos mucho trabajo por hacer y estoy deseando empezar”, ha asegurado Nash en un comunicado tras conocerse su nombramiento como director general (general manager) de la selección masculina canadiense de baloncesto.
“Con el talento que estamos desarrollando en este país, Canadá tiene una oportunidad de llegar a ser una de las potencias del baloncesto mundial. No hay razón para que, si cuidamos y apoyamos a estos estupendos jugadores jóvenes y les damos las herramientas que necesitan, no podamos llegar a luchar por las medallas en una Olimpiada”, ha afirmado un optimista Nash.
Los responsables del baloncesto canadiense llevaban tiempo pensando en Nash como figura emblemática para encabezar un proyecto que devuelva a su selección a unos Juegos Olímpicos en los que no están desde el año 2000, cuando se celebraron en Sydney.
Entonces, Nash, poco habitual en las convocatorias internacionales, acudió como líder del equipo y con uno de los históricos de la selección en la década de los 80, Jay Triano, como entrenador alcanzaron el séptimo puesto.
El presidente de la federación canadiense, Wayne Parrish, no ha dudado en calificar la llegada de Nash al frente de la selección como “uno de los más importantes momentos en la historia del baloncesto canadiense desde el día en que el doctor Naismith inventó el juego”.
En el pasado FIBA Americas, los canadienses tuvieron un muy discreto papel y ni siquiera lograron entrar en la reválida del preolímpico que se celebrará en Venezuela, lo que provocó la dimisión del seleccionador, Leo Rautins. Una de las primeras labores de Nash será buscar un nuevo entrenador para el combinado nacional.