Muy distinta la noche vivida por los 2 equipos texanos clasificados este año para playoffs. Los actuales poseedores del anillo, Dallas Mavericks, se van en primera ronda por la vía rápida. Los Spurs, serios aspirantes a sucederles, tienen prácticamente hecho su pase a la siguiente ronda.
Nadie esperaba un resultado tan contundente. Oklahoma City, dando un golpe sobre la mesa, le ha endosado a Dallas un 4-0 en primera ronda. El resultado es muy engañoso, pues Dallas pudo ganar 3 de los 4 partidos, pero habla bien a las claras de la madurez de Thunder en los finales de partido. De nada sirvieron los 34 puntos de Nowitzki, ni el gran partido de Kidd. La estrella fue James Harden, verdugo incuestionable que ajustició sin piedad al equipo de Carlisle.
Mientras, el otro equipo texano en playoffs, San Antonio, sigue viviendo en su nube. Innacesible para el resto. Suman los de Popovich 13 triunfos consecutivos y ganan a Utah por 3-0. Otra vez formidable Parker. El argentino Manu Ginóbili se dedicó, mientras, a repartir felicidad. Apenas tiró el de Bahía Blanca, pero dio 10 asistencias en 28 minutos.
Dallas 97 Oklahoma City 103 (0-4)
Inesperado desenlace del enfrentamiento, a priori, más atractivo y espectacular de la primera ronda de los Playoffs 2012. Inesperado doblemente al ver cómo se desarrollaron los 2 primeros partidos en Oklahoma, donde Dallas volvió a ser un equipo competitivo que pudo regresar a Texas con 2 victorias. Pero llegada la serie a Dallas, el equipo campeón no supo jugar en contra del viento y decepcionó a todos. El 4-0 es engañoso y muy duro. Demasiado.
Pero lo más duro, siéndolo el 4-0, fue el modo de terminar de los Mavs. Su último cuarto fue una despedidas horripilante. En el tercero, Dallas había dado un paso al frente para ganar el partido. Gracias a ese gran tercer cuarto, los Mavericks afrontaban el último con 13 puntos de diferencia, su máxima ventaja del partido, pero no la supieron sostener ante su afición.
Tremendo varapalo ese cuarto final con un James Harden que se erigió en la gran figura del partido y que fue el martillo percutor que destrozó a Dallas. En ese último cuarto, parcial de 16 a 35 para OKC y 15 puntos de James Harden para totalizar 29. Por si fuera poco, el propio Harden sentenció el encuentro y la serie cuando anotó a 10 segundos del final el 97-102. Era ya definitivo. Y Harden culminaba así, por el momento, lo que está siendo una gran temporada a título individual.
De nada sirvieron los 10 triples anotados por los locales desde un 52,6% de efectividad, ni las excelentes actuaciones de su jugador franquicia, Dirk Nowitzki, y de su jugador más veterano, Jason Kidd (tremendo el encuentro del base a sus 39 años). El alemán acabó con 34 puntos y 13 de 13 en tiros libres y el armador concluyó con 16 tantos, 7 rebotes, 8 asistencias y 4 de 8 triples. Lástima para Dallas que jugadores como Terry, Carter, Marion o West no aparecieran en un partido tan importante.
En Oklahoma City, el rey no fue esta vez ni Durant, ni Westbrook. Los honores se los llevó con todo merecimiento James Harden, que terminó con 29 puntos, 5 asistencias, 3 robos, 15 tantos en el cuarto final y cesta a 10 segundos de la conclusión para cerrar el choque. Kevin Durant no falló y contribuyó firmemente al triunfo con 24 tantos y 11 rebotes y tampoco se achicó Derek Fisher, que está demostrando lo importante que puede ser su ayuda a este equipo joven en playoffs. Está haciendo una muy buena serie.
El equipo visitante sobrevivió a un discreto partido de Westbrook, que terminó con números impropios de él: 12 puntos, 6 asistencias y 3 de 12 en el tiro. El español Serge Ibaka hizo 10 puntos, 6 rebotes y 3 tapones y ya está en semifinales del Oeste. OKC sigue teniendo muy buena pinta.
Utah 90 San Antonio 102 (0-3)
La otra serie clara del Oeste la juega el otro equipo de Texas, San Antonio, cuya trayectoria, tanto en temporada regular como en playoffs, está siendo muy distinta a la de Dallas. Porque los Spurs siguen en su cielo particular que nadie es capaz de alcanzar. Suman ya 13 victorias al hilo, ganan 3-0 a Utah y van a pasar a semifinales de conferencia con bastante facilidad.
La serie se trasladaba al EnergySolutions Arena y nada cambió. Utah, eso sí, opuso seria resistencia hasta el último cuarto estimulada por el apoyo de sus aficionados, entre los que estaban dos leyendas del basket: Jerry Sloan y John Stockton. A los Jazz, no se les puede pedir más. Hicieron una gran temporada regular y andan de forma digna por playoffs. Tyrone Corbin ha hecho un gran trabajo.
Pero San Antonio son palabras mayores. El equipo de Popovich ha alcanzado un nivel de juego y eficacia que asusta. Sus resoluciones son nítidas. Ese modo de resolver de forma eficaz quedó patente en la última jugada de la primera parte. Con 50-49 para los Jazz, atacaron los Spurs y Ginóbili ejerció de base perfecto. El bahiense penetró, dividió y pasó al lateral, donde estaba solo Matt Bonner. El pelirrojo jugador enchufó un triple sobre la bocina, sus únicos puntos de la noche, y se llegó al descanso con un 50-52 para los texanos. Así se las gasta este equipo.
El partido, por supuesto, tuvo mucho más recorrido. Los Jazz no se rindieron y los Spurs tuvieron que tirar de su calidad y de su mejor oficio... y de Tony Parker, claro. Porque el francés volvió a funcionar en modo estrella: 27 puntos y 6 asistencias. Tim Duncan logró 17 puntos, Danny Green añadió 14 con 6 rebotes y también funcionaron muy bien Stephen Jackson y un Tiago Splitter que regresó al juego en muy buen estado, acabando con 10 tantos y 8 rebotes en 18 minutos.
Mientras, Manu Ginóbili dedició el partido a los suyos, a hacer equipo. En 28 minutos, sólo lanzó 6 veces a cesta para hacer 6 puntos. Eso sí, capturó 5 rebotes y fue el rey de la asistencia con 10. Gran juego de equipo.
El único pero de los visitantes fue su falta de concentración a la hora de cerrar el rebote en su tablero. Pero para falta de concentración y compostura, la de los locales en los tiros libres. Fallaron 12 y esos fallos les pasaron factura.
Al Jefferson terminó con 21 puntos y 11 rebotes, Devin Harris mejoró sus prestaciones al lograr 21 puntos, pero no pudo impedir que la 'pesadilla Parker' siguiera en su cabeza, y Derrick Favors aportó 15 tantos y 11 capturas en los aros. Lo malo para Utah fue que Millsap estuvo muy bien controlado y que Hayward firmó un partido para olvidar al fallar 9 de sus 10 tiros.