Los Celtics de Boston han decidido prescindir del lesionado Jermaine O’Neal para poder contratar a Sean Williams como fondo de banquillo. Williams regresa así a la ciudad en la que jugó en su época universitaria, aunque entonces terminara siendo expulsado.
Hasta 3 veces sancionó Boston College al problemático jugador antes de decidir expulsarlo de forma definitiva y prohibirle la entrada. Pero el Williams de ahora dicen que está reformado, que ha madurado y que ya no tiene nada que ver con el hombre al que expulsaron de Boston College y detuvieron varias veces años después, por entrar sin permiso en la misma institución o en Denver, por perder los nervios en una tienda de móviles.
Eso sí, tampoco parece quedar mucho del potencial que, pese a todos sus problemas disciplinarios, le hizo ser elegido en el draft de 2007 con el número 17. Tras su salida de la NBA y su paso por Europa, Williams regresó este año a la NBA en las filas de Dallas Mavericks, pero terminó saliendo del equipo a finales de marzo tras apenas jugar y pasar más tiempo en los Austin Toros de la NBADL que en los Mavs.
A Boston, llega para los últimos 3 partidos de la temporada con pocas expectativas, siendo dudoso incluso que llegue a jugar. Su presencia parece simplemente una salvaguarda en caso de lesiones dado que la rotación de los Celtics es corta en las posiciones interiores tras perder a Jermaine O’Neal, cortado ahora, y Chris Wilcox, en la segunda mitad de temporada por sendos problemas físicos.