La lucha por los últimos puestos de playoffs en el Oeste es encarnizada. Dallas, con su victoria ante Houston, asegura prácticamente su continuidad en el mes de mayo dejando a los Rockets con el agua al cuello.
Houston ha perdido 5 partidos consecutivos y ha bajado de las séptima plaza a la décima. Lo único positivo para los Rockets anoche fue que Denver y Phoenix también perdieron. Eso sí, el que se llevó la mejor parte fue Utah, que ascendió de la décima a la octava. Los de Tyrone Corbin están en puestos de playoff.
La clasificación actual deja a Dallas sexto con 35-28, Denver séptimo con 34-28, Utah octavo con 33-30 y Phoenix y Houston noveno y décimo empatados con 32-30. Una auténtica locura.
A nivel individual, grandísimas actuaciones de Dirk Nowitzki, portentoso su último cuarto para 35 puntos finales, y James Harden, 40 puntos partiendo del banquillo. El argentino Luis Scola metió 18 puntos en otra mala noche para su equipo.
Dallas 117 Houston 110
Partido a muerte en Texas entre dos equipos texanos, Dallas y Houston, que han vivido en la impaciencia y el temor en los últimos días. Parece que Dallas abandona es mal trance con la victoria, situación opuesta a la que viven unos Rockets cada vez más angustiados, angustia a las que les ha llevado sus 5 derrotas consecutivas en sus últimos 5 encuentros.
Era una gran ocasión para Houston porque Dallas venía de jugar un partido con 3 prórrogas, pero los Mavs, rompiendo cualquier pronóstico, se superaron así mismos en el momento en el que todos esperaban su caída, el último cuarto.
Para ello fue necesario contemplar la estrella de una estrella, Dirk Nowitzki. El alemán brilló de forma increíble cuando su equipo más le necesitaba y demostró que es un jugador irrepetible por sus extrañas condiciones siendo un 7 pies y por su gran compromiso con el juego en los momentos complicados. Nowitzki había metido 4 puntos en la primera parte, pero anotó 31 en la segunda, 21 de ellos en el fantástico cuarto cuarto que decidió el partido con un parcial favorable a los locales de 39-26.
Nowitzki acabó con 35 puntos, 12 de 12 desde los libres y la veneración de la grada. No era para menos. Pero el veterano Nowitzki estuvo bien rodeado de jugadores aún más veteranos que también rindieron. Fue el caso de Vince Carter -23 puntos-, de Jason Terry -19- o de Jason Kidd -12 con 4 de 7 triples y 8 asistencias-. Adorables veteranos que parecen no tener fecha de caducidad.
Fue un bello partido, equilibrado, tenso, jugado a muy buen nivel... pero a Houston le sobró el último cuarto, momento en el que su defensa fue profanada salvajemente por Nowitzki. Goran Dragic volvió a brillar con 20 puntos y 10 asistencias, Luis Scola no se arrugó y acabó con 18 tantos, 6 rebotes y 2 robos en 30 minutos de juego, Courtney Lee y Chase Budinger ayudaron en la ofensiva y Marcus Camby, que estuvo de nuevo en juego, atrapó 17 rebotes. Hasta 7 jugadores de McHale hicieron dobles figuras anotadoras. Pero nada fue suficiente ante Dirk Nowitzki.
Utah gana y ya es octavo
Utah Jazz ya es octavo del Oeste tras ganar con facilidad a Portland en el Rose Garden. El técnico local, Kaleb Canales, optó por dar opción a jugadores jóvenes que juegan poco. El resultado fue que alguno se lució, pero el equipo defendió de pena durante todo el encuentro para perder 91-112.
Salieron como titulares en Portland Nolan Smith y Hasheem Thabeet y tuvieron minutos Jonny Flynn y un Luke Babbit al que se ve en gran forma. Fue lo único positivo para los Blazers.
Por lo demás, Utah puso la directa en el segundo cuarto y dominó el partido de principio a fin de forma rotunda. Lo hizo con sus hombres bajos, toda vez que Millsap y Jefferson fueron bien parados en la pintura. Lo hizo con un Devin Harris que ha ido creciendo según avanzaba la temporada y que anoche hizo 27 puntos, 18 de ellos desde el triple. Gordan Hayward sumó 23 y se mostró preciso de cara al aro y Alec Burks añadió 17.
Los visitantes martillearon a los locales con 10 triples anotados con una efectividad del 58,8%. Unos locales que lanzaron mal desde más allá del arco y que tuvieron como jugadores más importantes a Wesley Matthews -21 puntos-, otro que está creciendo, y Hickson, Smith y Babbitt, todos con 16 tantos.
Harden le mete 40 a Phoenix
Los Suns no aprovecharon la derrota de Houston para alzarse a puestos de playoff. La culpa de ello la tuvo Oklahoma City y, más concretamente, James Harden, autor de 40 puntos, la mejor marca de su carrera. Harden logró esos 40 tantos saliendo como suplente, algo colosal. Además, capturó 7 rebotes, robó 4 balones y tuvo porcentajes admirables de tiro.
Si Harden fue parte esencial del triunfo de los Thunder en Phoenix por 97 a 109, tampoco conviene olvidar los 29 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias de Kevin Durant o el trabajo defensivo de Perkins sobre Gortat. Westbrook, esta vez, no brilló a nivel defensivo, pero sí fue capaz de detener el caudal de juego de Steve Nash, que anduvo gris. Y los Thunder siguen en pos de la primera plaza del Oeste ocupada por los Spurs.
En los Suns, 21 puntos de Dudley y 12 rebotes de Gortat que hizo un 2 de 13 en el tiro. Bien Robin Lopez y discreto Nash, una discreción que bien la notaron los suyos.
Denver no se libra de la pelea
Denver Nuggets tenía una buena ocasión de hacer como Dallas y librarse en gran parte de la pelea en el Oeste, pero perdió en el Pepsi Center 98-104 con Clippers y sigue con el corazón en un puño.
Ganaron los Clippers en Colorado, unos Clippers que siguen peleando con los Lakers el título de la División Pacífico. Lograron el triunfo los de Del Negro con un bombardeo inmisericorde desde el triple: 14 canastas de 24 intentos. Muchos hombres aportaron a la victoria. Chris Paul sumó 21 puntos y 8 pases de canasta, Mo Williams hizo 19 con 4 triples, Caron Butler y Nick Young contribuyeron también y fue Blake Griffin el que anduvo más apagado.
Denver empezó muy bien, pero le duró poco el empuje. Hasta 6 de sus jugadores metieron 10 o más puntos. Lawson, con 24, fue el mejor, Koufos, Harrington y Miller no bajaron la guardia... pero el que sí lo hizo fue Gallinari. Otro mal partido del italiano con 0 de 7 en el tiro de campo. Ya puede espabilar porque su equipo le necesita.