Miami Heat se impuso en el Madison a los Knicks de Nueva York y el equipo de Spoelstra se proclama así campeón de la División Sureste. James y Wade lideraron el triunfo y compensaron los 42 puntos de Carmelo Anthony.
Melo metió prácticamente el 50% de los puntos de su equipo y esa tremenda descompensación le costó cara finalmente a los suyos, que están jugando sin Stoudemire y sin Lin.
En partidos con hispanos, Detroit puso contra las cuerdas a Chicago y Toronto sorprendió como visitante a Atlanta.
Los Pistons perdieron en la prórroga ante los Bulls porque su mejor hombre, Stuckey, no supo resolver al final del cuarto cuarto, cosa que sí supo hacer Derrick Rose. Charlie Villanueva fue protagonista. Hizo 13 puntos en 20 minutos y la lió con Rose.
Mientras, Toronto, con Calde fuera y Forbes jugando 2 minutos, ganó fácil en Atlanta.
Victoria costosa en NY
El triunfo para los Heat no fue nada fácil. Se fraguó con trabajo, sudor, confianza y, ¿por qué no decirlo?, en la clase incuestionable de sus estrellas. Al final: 85-93.
Los Knicks aguantaron casi hasta el final, pero la 'Melodependencia' del equipo de la Gran Manzana pasó factura en los minutos finales. Y es que de tanto acostumbrarse a vivir de los aciertos y errores de Anthony, el equipo cayó en las manos únicas de su estrella en la parte final con muy malos resultado, ya que una estrella no puede con las estrellas de Miami, que son del nivel máximo.
Carmelo Anthony anotó 42 puntos de los 85 de su equipo y sólo dejó algo de hueco para las individualidades de J.R.Smith, que hizo 16. Entre ambos, lanzaron 42 tiros a canasta por los 31 que sumaron el resto de compañeros. Así no se pueden ganar muchos partidos y menos aún ante equipos grandes. Es cierto que Melo lo bordó con 42 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, pero no es menos cierto que sus 42 tiros -27 de campo y 15 libres- generaron un decrecimiento en sus compañeros que resultó mortal. Aún así, a pesar de la derrota, los Knicks aún conservan un cierto colchón ante los Bucks.
Miami se hizo así con el título del Sureste. Lo logró a partir de la brillantez de LeBron James (29 puntos y 10 rebotes) y Dwyane Wade (28 y 9). Pero también a partir de la clase y trabajo de Chris Bosh, que acabó con 16 tantos y 14 rebotes. El resto fueron meros acompañantes en ataque y firmes partícipes del trabajo defensivo. Una ingrata y sacrificada labor que tuvo éxito.
Detroit 94 Chicago 100 (tras prórroga)
Los Bulls sufrieron de verdad en la Ciudad del Motor. Ganaron en el tiempo extra tras empatar a 86 tras los 4 cuartos reglamentarios. Detroit puso contra las cuerdas al líder del Este merced a la agresividad ofensiva de Rodney Stuckey, que fue el que provocó que su equipo llegara tan lejos, pero también el que lo despeñó al final.
Stuckey metió 32 puntos lanzando bastante y pasando poco, como su compeñero Villanueva, que también brilló. Pero Stuckey no acertó en el momento de la verdad. Falló un tiro libre a 14 segundos del final que abrió la opción a Chicago de buscar el empate, un empate que llegó gracias a un triplazo de Rose a 6 segundos de la conclusión (86-86). Entonces, Stuckey tuvo otro tiro, éste ya para ganar, y también lo falló. Es decir, el partido fue a la prórroga gracias al acierto final de Rose y al desacierto de Stuckey.
Llegado el tiempo extra fue Stuckey contra el mundo y, claro, Stuckey perdió. Frente a la proposición coral de Chicago, Stuckey metió todos los puntos de su equipo en la prórroga, 8. Así es casi imposible ganar.
Además de los 32 tantos de Stuckey, Monroe, Knight y Villanueva anotaron 13 cada uno. El dominicano fue una exhibición de excesos. Estaba con tantas ganas, andaba con tanta rabia acumulada dentro durante la temporada... que la lió para bien y para mal. Metió 13 puntos en 20 minutos lanzando 15 veces a canasta y sin dar asistencia alguna. Egoísmo llevado al extremo. Pero gozó de éxito. Y toda esa carga interior la volcó con Rose en una falta flagrante en la que le hizo sangrar por la nariz. Flagrante y técnica para Villanueva. Todo en uno.
Rose mandó el partido a la prórroga y acabó con 24 puntos y 9 asistencias, aunque perdió 7 balones. Noah, realmente estupendo, hizo 20 tantos con 17 rebotes y Boozer, 15 con 9. El que estuvo desafortunado fue Deng.
Atlanta 86 Toronto 102
Toronto sorprendió a todos en el Philips Arena, donde Atlanta firmó un pésimo partido cuya mejor expresión fue la acutación de Joe Johnson: 7 puntos con 2 de 12 en el lanzamiento.
Sin bases de garantía, Calderón y Bayless no jugaron, y sin Bargnani los Raptors ganaron con extraña comodidad, yendo siempre por delante en el marcador y llegando a tener una máxima ventaja de 24 puntos. Y es que Atlanta no tuvo su mejor día y perdió sin ambages.
Los Raptors anotaron el 55% de sus tiros de campo y 6 de sus hombres hicieron dobles figuras anotadoras. DeRozan sumó 23 puntos, Alan Anderson hizo 16 y James Johnson se fue a 15, mientras que Ben Uzoh ejercía otra vez de base titular. El panameño Gary Forbes apenas vio acción 2 minutos para quedarse en blanco por completo.
En Atlanta, 26 puntos y 8 rebotes de Josh Smith, 14 puntos de Willie Green y otros 14 con 7 rebotes y 3 robos del novato Ivan Johnson, que ya dejó atrás un problema de indisciplina por el que fue castigado.