A medida que se acerca el final de la temporada, se van produciendo también nuevas despedidas de jugadores antes de tiempo. Los últimos en decir adiós sin esperar al último partido han sido LaMarcus Aldridge y Corey Maggette.
La despedida de la estrella de los Blazers -21,7 puntos y 8 rebotes este año- es la más significada de las dos y parece poner fin a las ya de por sí escasas posibilidades de clasificación que tenía la franquicia de Portland, que ahora mismo se encuentra a más de 4 triunfos del octavo puesto con sólo 7 partidos por disputar.
La franquicia de Oregón ha confirmado que Aldridge tendrá que ser sometido a una artroscopia para reparar un desgarro en el labrum o rodete cotiloideo -el cartílago que recubre la cavidad en la que se inserta la cabeza del fémur- de su cadera derecha. Aún no se ha determinado la fecha de la intervención ni se conoce el tiempo de recuperación pero, en cualquier caso, su presencia en lo que resta de temporada queda descartada.
Por otro lado, en Charlotte, los Bobcats, a los que aún les restan 10 partidos de penitencia en una temporada para olvidar en la que por ahora sólo suman 7 victorias, han decidido que el veterano Corey Maggette no participe ya en estos últimos enfrentamientos.
El motivo es no poner en mayor peligro su estado físico, puesto que tiene dañado el tendón de Aquiles de su pie derecho. Maggette sólo ha podido jugar 32 partidos en toda la temporada debido a una sucesión de problemas físicos que le han impedido llegar a tener un verdadero ritmo de competición a lo largo del año.