La tortuosa relación entre los Dallas Mavericks y Lamar Odom a lo largo de esta temporada parece haber llegado a un punto de no retorno. La franquicia ha decidido mantener al jugador como inactivo por lo que resta de campaña, incluida la fase final.
El abrupto final de la participación de Odom con los Mavs lo adelanta Marc Stein en ESPN.com. Al parecer, el jugador, sus representantes y los responsables de la franquicia habrían dedicado el domingo de Pascua a negociar la salida del ala-pívot del equipo, aunque finalmente se ha optado por una solución intermedia evitando la rescisión de su contrato, una alternativa gravosa para los Mavs.
“Los Mavericks y yo hemos decidido de mutuo acuerdo que lo mejor para ambas partes es que yo deje el equipo”, aseguraba en un comunicado el jugador,”Siento que las cosas no hayan funcionado mejor para ambos, pero sólo deseo a los Mavs, como organización, a mis compañeros y a los aficionados de Dallas que continúen con éxito su defensa del título”.
Bajo contrato, pero apartado del equipo
Odom pasará a formar parte de la lista de inactivos en lo que resta de temporada, es decir, no jugará más con los Mavericks y estará, además, separado del resto de la plantilla, pero mantendrá su vinculación contractual con la franquicia de Dallas.
De esta forma, los texanos podrían todavía emplear su contrato como moneda de cambio, ya que Odom sólo tiene garantizados 2,4 de los algo más de 8 millones de dólares que debería cobrar el año que viene y, por lo tanto, es un activo interesante para aquellos equipos que quieran reducir sus cargas salariales mediante un traspaso.
En cualquier caso, una rescisión tampoco hubiera tenido mucho sentido para Odom en este momento, puesto que ya se encontraba fuera de plazo para ser elegible para playoffs por otro conjunto y por lo tanto, no podría firmar con ningún equipo con aspiraciones.
Odom llegó a Dallas en pretemporada desde los Lakers en un extraño traspaso a cambio de nadie después de que mostrara su descontento con los gestores del equipo californiano tras el fracasado intento de traspasarles a Pau Gasol y a él a cambio de la llegada de Chris Paul.
El veterano ala-pívot nunca llegó a adaptarse a su nuevo destino y su rendimiento a lo largo del año había sido muy pobre, lejísimos de lo que cabe esperar de un jugador de su calidad, hasta el punto de que, a primeros de marzo, llegaron a asignarle a la Liga de Desarrollo, aunque no llegó a jugar en ella. Los abucheos desde la grada al ex Laker fueron también una constante a lo largo del año.
En 50 partidos con la camiseta de los Mavs, 4 como titular, Odom ha promediado 6,6 puntos y 4,2 rebotes en 20,6 minutos de juego con unos discretísimos porcentajes de tiro (35% de campo, 25% en triple y 59% en el tiro libre).