La NBA ha multado a DeMarcus Cousins, ala-pívot de Sacramento Kings, con 25.000 dólares por sus críticas a la labor arbitral tras el partido que enfrentó a los Kings con los Clippers. Tras el choque, Cousins aseguró que los árbitros protegen a Blake Griffin.
El cabreo de Cousins con los colegiados no era de extrañar. El duelo entre él y Griffin era lo más esperado del encuentro, pero apenas llegó a existir porque los árbitros le pitaron al jugador de Sacramento 6 faltas personales en 18 minutos de juego. La gota que colmó el vaso fue cuando Griffin simuló que Cousins le había dado un manotazo y los árbitros le pitaron falta al jugador local.
Tras el encuentro, el fornido Cousins se despachó a gusto. Aseguró que tanto los árbitros como la liga son muy permisivos con Griffin debido a que es el gran matador de la competión, un jugador muy espectacular que vende entradas. Además, aseguró que Grffin es un actor a raíz de su simulación.
Las declaraciones en las que Cousins se quejaba del trato preferente dado a Griffin llegaron justo después de la polémica creada a partir de dos mates, uno de ellos muy dudoso, de Griffin sobre Pau Gasol y de un empujón por la espalda que propinó al español en el momento en el que éste iniciaba el salto, una falta muy peligrosa que finalmente la liga ha elevado a flagrante del tipo 1.