Había grandes partidos en la jornada del miércoles en la NBA, pero uno de ellos sobresalía por encima de todos: Miami-Oklahoma City. Dos de los grandes candidatos al anillo frente a frente. Ganaron los Heat, ganó LeBron.
LeBron James fue, sin duda, la estrella del partido, aunque pudo morir estrellado en el segundo cuarto como consecuencia de una impresentable falta de Russell Westbrook cuando el de Ohio se disponía a hacer un mate. Al final, Dwyane Wade cerró el partido desde los tiros libres.
Mientras, Dallas derrotaba a Memphis en otro encuentro lleno de interés en el que los Grizzlies controlaron la situación hasta que se hundieron en el último cuarto. Nowitzki, Marion y Terry, con una buena ayuda de West, guiaron a los Mavs al triunfo y Marc Gasol fue lo mejor de Grizzlies junto a O.J.Mayo.
El que también tuvo una gran jornada en lo personal fue José Juan Barea, si bien todo se vino abajo porque Minnesota perdió en casa ante Golden State. El base boricua hizo 15 puntos y 8 asistencias, aunque perdió 7 balones.
Además, Portland derrotó sin problemas a los Nets, que no pudieron contar con Deron Williams.
Miami doblega a Oklahoma City
Partido grande en Florida entre dos equipos con muy parecido balance de temporada. Tras la victoria de anoche por 98-93, Miami se queda en un 39-14 y los Thunder en un 40-14. Y el encuentro no defraudó. Hubo instinto competitivo, piques, pasión, alguna que otra jugada subida de tono, equilibrio y emoción, mucha emoción hasta el final.
Miami demostró por qué es el equipo más fiable como local de la NBA. Suman ya los de Spoelstra 17 triunfos consecutivos en su feudo para un total de 23 victorias en 25 partidos. Y LeBron James demostró por qué es el máximo candidato para ser nombrado MVP y lo hizo enfrentándose al otro gran candidato según todas las quinielas, Kevin Durant.
Los Heat fueron capaces de ganar anotando sólo el 37% de sus tiros y sin dominar el rebote. Tiraron mejor de 3 que de 2 y esa diferencia de efectividad en el triple fue importante a la larga, aunque todo se decidiera a última hora.
Una cesta de Bosh a 1:01 del final seguida por 2 tiros libres errados de Perkins dio aire a Miami (96-93). De inmediato vinieron errores de las dos grandes estrellas, primer James y luego Durant, por lo que tuvo que ser Wade el que cerrara el partido anotando 2 tiros libres.
James estuvo en modo superestrella imparable: 34 puntos, 7 rebotes, 10 asistencias, 4 tapones y 3 triples. Le secundaron un Wade fallón (19 puntos) y ya más lejos Chalmers y Bosh, que no tuvo un buen día. En OKC, 30 puntos de Kevin Durant que perdió nada menos que 9 balones y 28 con 3 robos de un Westbrook que hizo un 9 de 26 y sólo dio 2 asistencias. Harden no colaboró demasiado e Ibaka concluyó con 4 puntos, 7 rebotes y 5 tapones en 24 minutos.
Dallas 95 Memphis 85
Si los balances de Miami y OKC estaban equilibrados, qué decir de los balances de Dallas y Memphis, que además compiten en la misma conferencia. Tras la victoria texana, los de Carlisle llevan un 31-24 y los de Hollins un 30-23. Pugna cerradísima en el emocionante Oeste.
Memphis hizo 3 muy buenos primeros cuartos. Fue por delante, tuvo cierto control del partido, ofreció buena imagen, pero se desfondó en el último cuarto, momento en el que sus jugadores sintieron en las piernas la acumulación de esfuerzos al tener que jugar 3 partidos sin descanso.
Fue en ese último cuarto en el que Dallas puso la directa con un parcial de 21-4 con el que se consiguió escapar en el luminoso. Importancia máxima en ese momento para dos jugadores como Marion y Terry. Dos formidables veteranos.
Nowitzki fue el mejor local con 23 puntos y 10 rebotes. Marion sumó 16 puntos, Terry hizo 15 y un espléndido Delonte West se añadió a la fiesta con 14. Junto a ellos, un Mahinmi que hizo un buen trabajo en el rebote.
Los Grizzlies tuvieron un lastre importante. Ese lastre fue la conjunción de malas actuaciones de jugadores claves como Rudy Gay, Mike Conley o Zach Randolph. En realidad, los únicos que rindieron a un nivel notable fueron O.J.Mayo, que está en un momento fabuloso y que logró 17 puntos en 23 minutos con 4 de 5 triples, y Marc Gasol, que destacó pese a meter 10 puntos con un mal 3 de 13 en el tiro. El español hizo un partido bastante completo: 10 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones. Mientras, el bueno de Gilbert Arenas se entona poco a poco.
Minnesota 94 Golden State 97
Los Wolves se fueron al descanso ganando cómodamente por 51-39, aunque con cara de preocupación al ver reducida a 12 una ventaja que había alcanzado los 20 puntos. Pero lo peor vino en la reanudación: estratosférico parcial de 20-38 en el tercer cuarto y todo patas arriba.
Tras ese tercer acto calamitoso, el partido se puso de frente para los Warriors, que llegaron a dominar por 9 en el último período (77-86 a más de 7 minutos del final). Sin embargo, los Timberwolves tiraron ahí de orgullo para buscar de nuevo el partido y un triple de Barea empataba el encuentro a 94 con 1:23 por jugar.
Al final, el visitante Charles Jenkins fue el hombre decisivo, toda vez que Barea falló una cesta a 8 segundos del final con 94-96 para Warriors y Love no pudo meter un triple complicadísimo sobre la bocina para empatar a 97.
David Lee fue la figura californiana con 31 puntos y 8 rebotes, Jenkins, el hombre crucial, hizo 19 con 7 asistencias y Richard Jefferson mejoró, hizo 13 puntos, 9 desde el triple con una serie perfecta.
En Minnesota, que se pone ya 25-31, Kevin Love fue el mejor con 29 tantos, 12 rebotes y 5 asistencias, si bien anduvo absolutamente desafortunado desde el triple al fallar sus 7 intentos, Wayne Ellington acabó con 17 tantos y 7 rebotes y José Juan Barea fue titular, jugó 37 minutos, tuvo un gran protagonismo (6 de 15 en el tiro con 3 de 5 triples) e hizo muy buenos números al acabar con 15 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. Eso sí, en su debe, el haber perdido 7 balones y el haber fallado al final una canasta muy importante.
Portland derrota a New Jersey
Partido sin historia en el Rose Garden, donde los Blazers ganaron 101-88 a unos Nets sin Deron Williams.
Los locales bombardearon al rival desde el triple anotando 12 con un 50% de efectividad. Aldridge fue su mejor hombre con 24 puntos y 9 rebotes, aunque Nico Batum no se quedó corto al terminar con 20 tantos, 10 rebotes y 4 triples. Además, gran partido de J.J.Hickson que hizo 18 tantos, 8 rebotes y 3 tapones en sólo 25 minutos y también de un Raymond Felton que coqueteó con el triple-doble (14 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias).
Por los Nets, 21 puntos y 11 rebotes de Kris Humphries y dos suplentes en la veintena: Gerald Green (20 puntos y 7 rebotes) y Anthony Morrow (20 puntos).