Al mexicano Gustavo Ayón parece que no paran de pasarle cosas buenas este año. A su cumplido sueño de jugar en la NBA se ha unido estos días su recién estrenada paternidad. El ala-pívot de los Hornets se ha perdido 3 partidos, pero ya está de vuelta.
Ojalá todas las ausencias de jugadores fueran por motivos tan alegres como éste. Ayón se ausentó el pasado miércoles para poder estar con su esposa en el esperado alumbramiento de su primer hijo y no pudo estar en pista ante Blazers, Lakers y Warriors, pero ayer domingo estaba ya de vuelta con el resto del equipo y tomó parte en el encuentro de los suyos ante Phoenix.
El primer vástago del jugador nayarita, que se llamará Álvaro, nació el viernes al mediodía. “Todo estuvo muy bien, sólo hay que seguirlo cuidando, que es lo bueno”, declaraba al diario mexicano Récord un exultante Ayón al que se le acumulaban las celebraciones, puesto que ayer domingo era su vigesimosexto cumpleaños.
Desde luego, la suerte le sonríe en los últimos meses al mexicano en lo deportivo y en lo personal. “Yo creo que Álvaro traía ya torta desde que mi esposa estaba embarazada por todo lo que nos ha pasado, yo espero que siga esto, que no se acabe y que sea una panadería completa y no sólo la torta”, bromeaba el mexicano cuando le preguntaron si el pequeño Álvaro llegaba con “torta bajo el brazo”, como se suele decir en su país.
Ayón decidió adelantar su regreso con el equipo debido a la gran cantidad de bajas existentes en el juego interior de los Hornets, un gesto que agradeció su entrenador. “Me alegro por él”, aseguraba Monty Williams respecto a la recién estrenada paternidad de Ayón, “Me daba pena que volviera. Por mal que estemos desde el punto de vista de las lesiones, no quería que tuviese que dejar a la familia. Pero él insistió en volver”.