El gran fenómeno mediático de esta temporada, el base de origen asiático Jeremy Lin, podría despedirse del año de la peor manera posible. El jugador de los Knicks sufre una lesión en el menisco de una de sus rodillas y no jugará más en temporada regular.
Lin tendrá que ser sometido a una artroscopia después de que una resonancia magnética haya desvelado que las molestias que sufría en la rodilla izquierda se debían a un pequeño desgarro en el menisco.
El jugador tendrá que estar de baja al menos 6 semanas, lo que descarta su presencia en lo que resta de temporada regular. De la evolución de su recuperación y de la actuación que tengan el resto de sus compañeros en este fin de temporada dependerá que podamos llegar a verle jugar en la fase final o que su despedida sea ya hasta la próxima temporada.
En sus 35 partidos con los Knicks este año, Lin ha promediado 14,6 puntos, 6,1 asistencias y 3,1 rebotes. Sus mejores actuaciones tuvieron lugar a mediados del mes de febrero, cuando pasó de estar casi descartado a ocupar la titularidad con actuaciones estelares que le llevaron a acaparar la atención de los medios y convertirse en un fenómeno de masas, un efecto que se había ido atenuando con el transcurrir de la temporada.