Los Lakers regresaron a la senda de la victoria ganando fuera sin abandonar California. Se impusieron en el Oracle Arena de Oakland a los Warriors gracias al trío integrado por Kobe Bryant, Pau Gasol y Matt Barnes.
Bryant se fue a 30 puntos y metió 6 en los momentos decisivos y Gasol logró 19 puntos y 17 rebotes y anotó 9 de esos 19 puntos en los 6 minutos y medio finales.
Mientras, a estas alturas de la temporada, las lesiones están causando ya estragos. Por ello, el Memphis-Minnesota, que ganaron los Grizzlies fue un partido sin hispanos (Marc Gasol, J.J.Barea y Ricky Rubio en el dique seco) y el Milwaukee-Atlanta, que vencieron los Bucks, también (bajas de Delfino y Horford).
Golden State 101 L.A.Lakers 104
Sufrieron los Lakers, pero ganaron. Era una victoria bien importante, visto el tobogán en el que habitan en los últimos días, en los que a una victoria le sucede una derrota. El triunfo aún tiene más mérito si se tiene en cuenta que Andrew Bynum vivió una jornada bien gris (11 puntos y 5 rebotes) y que el acicate de Sessions no fue tal esta vez. No estuvo mal el base, pero tampoco brilló.
El partido se lo cargaron a las espaldas Kobe Bryant y Pau Gasol con la ayuda inestimable de un ex Warrior, Matt Barnes. El alero hizo su mejor partido de la temporada con 18 puntos, 10 rebotes, 2 tapones y 3 asistencias, que aderezó, además, con acierto desde el triple, 3 de 5, desde donde, sin embargo, los Lakers volvieron a las andadas, que no son otras que el desacierto más absoluto.
El equipo angelino compensó sus carencias defensivas y su desacierto en el tiro de perímetro con un fantástico trabajo en el rebote, donde Gasol fue el rey. El español se fue a 19 puntos con 17 rebotes y 3 asistencias en 39 espléndidos minutos, metió 8 de sus 16 tiros de campo, anotó 9 puntos en los 6 minutos y medio finales del partido y acertó con 2 tiros libres decisivos en los segundos finales.
Mientras, Kobe Bryant fue el indiscutible líder anotador con 30 puntos a los que sumó 5 asistencias, pero volvió a no estar fino en la ejecución de las jugadas (9 de 24 en el lanzamiento). Eso sí, cuando llegó el momento de la verdad, las canastas decisivas pasaron por sus manos y esta vez no falló.
Los Warriors, que sólo perdieron 5 balones en todo el partido, no debieron de salir muy contentos con el arbitraje, que no pareció medir por el mismo rasero a los dos equipos. Cuestión de estatus, pensarán. Sus mejores jugadores fueron David Lee (23 puntos y 9 rebotes), un fantástico Brandon Rush (otros 23) y Klay Thompson (20 puntos y 7 pases de canasta en una noche desacertada desde el triple).
La polémica de la noche la protagonizó Andrew Bynum. El pívot fue sentado por Mike Brown en el tercer cuarto después de lanzar, y errar, un triple sin venir a cuento, algo que no gustó al entrenador de los Lakers, que apenas le puso 3 minutos en pista en el último cuarto y jugó sin él todos los minutos finales.
Memphis doblega a Minnesota
Las lesiones causan estragos. Sin ir más lejos, en este partido no pudo jugar ninguno de los representantes hispanos. Algunos padecen dolencias leves, como el hasta ahora irrompible Marc Gasol; otros juegan de forma intermitente, lo que es muy molesto, como es el caso de Barea; y otros han dejado atrás la temporada, como le pasa desgraciadamente a Ricky Rubio.
Lo cierto es que el partido no tuvo ningún sabor hispano, pero sí tuvo su gracia. Memphis ganó un encuentro que le viene muy bien tras todos los titubeos que está sufriendo en su juego en los últimos partidos y Minnesota sigue ofreciendo un rendimiento pobre desde que se quedara sin Ricky Rubio.
Memphis ganó 93-86 a pesar de su desastroso proceder desde el triple (0 de 11) y a pesar de que no puso en el cinco inicial ni a Gasol, lesionado, ni a Randolph, convertido en suplente de lujo. Pero, paradójicamente, fueron sus sustitutos los que más brillaron en el equipo local: Marreese Speigths (18 puntos y 7 rebotes) y Dante Cunningham (13 y 14 rebotes). Gay metió 21 puntos, pero con 7 de 20 en el lanzamiento, y Randolph y Mayo no brillaron desde la segunda unidad. Gilbert Arenas volvió a quedarse sin jugar.
En Minnesota, no flaqueó el incombustible Kevin Love, que acabó con 28 puntos, 11 rebotes, 4 tapones y 4 triples. Ellington metió 15 y Derrick Williams hizo 14 con 7 rebotes, aunque anduvo mal desde el triple.
Milwaukee hace valer su condición de local
También hizo valer su condición de local Milwaukee, que ganó 108-101 a Atlanta con Carlos Delfino fuera por lesión. El partido, como el de Memphis, se decidió en el último cuarto. Ambos equipos clavaron casi su número de tiros y tuvieron una efectividad idéntica, el 50%. Pero las 21 pérdidas de balón y el mal desempeño ofensivo de Joe Johnson cavaron la tumba de los Halcones.
Monta Ellis hizo su primer gran partido con los Bucks al terminar con 33 puntos y 8 asistencias y Jennings fue el segundo anotador del equipo con 18 puntos, seguido por Gooden con 16 dentro de una rotación de Skiles que no pasó de los 8 jugadores.
En Atlanta, otro partido memorable de Josh Smith -30 tantos, 18 rebotes y 5 asistencias- y la perfección de la mano de Ivan Johnson, que logró 17 puntos en 23 minutos con 7 de 7 en el tiro dinámico. Además, buen trabajo en la dirección de Teague.