En el partido más interesante del Este, Chicago, pese a no contar con Rose, humilló a los Magic en Orlando al ganar 59-85. Mientras, Dallas derrotaba cómodamente a los Nuggets en Denver en un partido en el que Rudy Fernández apenas jugó.
El español jugaba contra el equipo en el que no llegó a jugar, Dallas, que le traspasó en diciembre a Denver. Pero sólo tuvo 9 minutos de juego el día que regresó a los Nuggets el hijo pródigo, Wilson Chandler. Nowitzki estuvo estelar: 33 puntos en 31 minutos.
Tampoco estuvieron mal Jrue Holiday, Thaddeus Young y Louis Williams, que lideraron la victoria de los Sixers en Charlotte. Eduardo Nájera dispuso de 5 minutos y no anotó.
Sin Rose, Chicago arrasa
Empezamos por un partido sin hispanos por ser el más llamativo de la jornada. Y es que los Bulls dieron un soberano repaso a los Magic en el Amway. Orlando sólo pudo meter 33 puntos en la primera parte y 26 en la segunda. Un auténtico desastre cifrado en un 35% de acierto en el tiro y del que sólo se libró Dwight Howard (18 puntos, 12 rebotes y 3 tapones). Al final, victoria de Chicago por 59 a 85.
Orlando es tercero en el Este, pero no es la primera vez que hace una de estas. Los de Van Gundy ya han tenido varios episodios de desapariciones ofensivas de gran nivel. Partidos en los que han hecho el ridículo sin paliativos. Este fue el caso de anoche.
Los Bulls acudieron sin Rose y su sustituto al mando de las operaciones, C.J.Watson, firmó uno de sus peores partidos: 1 punto, 3 asistencias y 0 de 8 en el tiro de campo. Poco importó. Siguiendo la filosofía Thibodeau, el equipo se aplicó en defensa y destrozó al rival.
Boozer sumó 24 puntos, 13 rebotes y 4 recuperaciones, el tercer base, John Lucas, se fue a 20 puntos en 21 minutos con 4 de 7 triples y Luol Deng añadió 14 tantos.
Denver 95 Dallas 112
Dos equipos que se hallan en plena lucha caníbal en el Oeste y otra decepción para Dallas, que perdió claramente en el Pepsi Center y además sufrió un caro peaje con esta derrota, ya que se lesionó Andre Miller y Danilo Gallinari, que estuvo muy mal, se fracturó un dedo en el tercer cuarto.
Debutó Wilson Chandler en Denver y fue el mejor suplente con 13 puntos en 28 minutos. Mientras, Rudy Fernández cayó a los últimos puestos de la rotación y se quedó en 5 puntos y 2 pases de canasta en 9 minutos. Arron Afflalo fue el mejor local con 24 puntos.
Dallas dominó los cuatro cuartos ganando todos los parciales. Así es imposible perder, más aún cuando uno tiene en sus filas la mejor versión de Dirk Nowitzki. Fantástico el alemán con 33 puntos en 31 minutos acompañados por 11 rebotes, 6 asistencias y muy buenos porcentajes. Un auténtico crack. Brandan Wright sorprendió con 15 puntos y 6 rebotes, Carter y Beaubois aportaron lo suyo y Jason Kidd estuvo muy bien con 10 asistencias, 4 robos y ninguna pérdida de balón en 25 minutos.
Fue así como los Mavs superaron claramente al rival pese a no contar con Marion y tener a un Terry a bajo nivel. El equipo lanzó bien a canasta, sumó 33 asistencias y vio cómo Odom mejoraba prestaciones. Dallas suma ahora un 27-20 por el 25-21 que acumulan los Nuggets.
Charlotte 80 Philadelphia 105
Partido sin historia. Sobre todo en la segunda parte, que acabó con un concluyente 36-59 a favor de los visitantes. Una derrota que deja a Charlotte con 16 derrotas en casa tras la disputa de 20 partidos. Un horror.
Philly arrasó en el rebote, tiró bien y se permitió el lujo de tener a sus dos hombres orquesta, Iguodala y Turner, a muy bajo nivel. Jrue Holiday (20 puntos y 6 asistencias) y el dúo de suplentes de lujo integrado por Thaddeus Young (20 tantos con 10 de 12 en el tiro de campo) y Louis Williams (19 en 23 minutos con 3 triples sin fallo) fueron los artífices de la victoria.
También lo fueron, en un segundo peldaño, Elton Brand -16 tantos y 8 rebotes- y Spencer Hawes, autor de un doble doble.
Los Bobcats, mal. Sin Maggete en pista, Gerald Henderson fue su mejor artillero con 14 puntos. Kemba Walker logró 13, los mismos que el ex de Vitoria Reggie Williams. Nájera, mientras, apenas jugó 5 minutos para errar sus 2 intentos triples, no anotar punto alguno y sólo hacer un rebote y un robo de balón.