En las últimas horas, Denver Nuggets y New Jersey Nets han tomado sendas decisiones esperadas. Los primeros han cortado al pívot francés Ronny Turiaf, adquirido a los Wizards esta semana, y los segundos, han prorrogado hasta fin de campaña el contrato de Green, que se está saliendo en los últimos partidos.
Turiaf había llegado a Denver a mediados de semana junto a JaVale McGee en la operación de intercambio a 3 bandas que llevó al brasileño Nene a Washington. El francés no parecía entrar desde el principio en los planes de los Nuggets que, con su despido, buscan aumentar el espacio salarial necesario para firmar un contrato de larga duración a Wilson Chandler.
El jugador nacido en Martinica no ha tenido una buena temporada. Se lesionó nada más empezar, sólo llegó a jugar 4 partidos con los Wizards, y desde el 1 de enero no ha vuelto a disputar un solo minuto, pese a que no figura ya en la lista de lesionados. Lleva 7 años en la NBA y lo cierto es que su rendimiento ha ido a menos en las últimas campañas.
Por otro lado, los Nets han decidido quedarse hasta final de temporada con el alero Gerald Green, después de que venciera el segundo de los contratos de 10 días con los que había venido jugando hasta ahora.
Green consigue así hacerse un hueco estable en una liga en la que llevaba más de 3 temporadas sin aparecer. Hasta ahora ha jugado 11 partidos con los Nets, en los que ha promediado 11,7 puntos y 2,9 rebotes en 22 minutos con buenos porcentajes de tiro.
Sin embargo, esas medias no hablan a las claras del impacto que Green está teniendo en el equipo en los últimos partidos. En el presente mes, le metió 26 puntos en 23 minutos de juego a Houston y 26 en 25 minutos a Toronto. En los últimos 5 encuentros, promedia nada menos que 18,6 tantos en 25,6 minutos con un 57,4% de efectividad en el tiro de campo. Merecida tiene, por lo tanto, la continuidad.