Los Lakers siguen muy firmes en el Staples Center: 19 triunfos y sólo 2 derrotas. Anoche, ganaron a los Wolves de Love, Barea y el lesionado Rubio. Lo hicieron sin Derek Fisher y con el debutante Ramon Sessions. Pau Gasol hizo 17 puntos y 11 rebotes.
Esta vez, a Bryant, Gasol y Bynum se les unió en la faceta anotadora un brillante Matt Barnes. El equipo de Mike Brown no pasó apuros para ganar a Minnesota y sigue tercero en el Oeste. En Minnesota, nuevo gran partido del dúo interior más en forma de la NBA: Kevin Love y Nikola Pekovic.
Mientras, sin hispanos en liza, los Knicks le dieron un brutal repaso a Indiana Pacers. Desde que desapareció Mike D’Antoni y Mike Woodson tomó las riendas del equipo: 2 victorias en 2 partidos y avasallando a los rivales.
En Philadelphia, lugar que ya no es el hogar de Nocioni, los Sixers llegaron a ir perdiendo con los Heat de Miami por 29, pero remontaron hasta 5 de diferencia, lo que no evitó su derrota. LeBron James fue la figura del partido. Y en Phoenix, Nash dirigió con maestría a los Suns hacia la victoria frente a Detroit. El canadiense dio 17 asistencias. Villanueva no jugó.
L.A.Lakers 97 Minnesota 92
Minnesota podría no presentarse a jugar contra los Lakers. El equipo debe estar más que frustrado, ya que encadena 19 derrotas consecutivas ante el equipo californiano, que sigue sólido en su feudo y ocupa con comodidad la tercera plaza del Oeste con todo lo que ha caído.
Los Lakers no sentenciaron fácil, pero tampoco pasaron apuros. Ganaron bien. Debutó Ramon Sessions en el Staples, cuya grada echó de menos la figura de Derek Fisher (se hace extraño ver a los Lakers sin Fisher). Pau Gasol empezó como un tiro espoleado por su permanencia en el equipo, Blake fue el base titular, pero no convenció a casi nadie, y Sessions no lo hizo mal en su debut: 7 tantos, 4 rebotes y 5 asistencias en 19 minutos.
El equipo local anduvo extrañamente efectivo desde el triple y extrañamente timorato en el rebote, especialmente en su propia canasta, donde se dejó arrebatar 18 rechaces. Sin embargo, ganó bien. Lo hizo con Bryant otra vez al mando con 28 puntos y 5 de 8 en el triple y con Pau Gasol -17 puntos, 11 rebotes y 3 tapones en 32 minutos- y Andrew Bynum -15 tantos y 14 rebotes- como lugartenientes de lujo. Pero esta vez hubo matices. Uno fue la irrupción de Barnes, que acabó con 17 puntos en 20 minutos, 9 desde el triple, y otro fue el fantástico trabajo defensivo de Pekovic sobre Bynum que le dejó en 4 de 13 en el tiro. El que no varió fue Metta World Peace: otro partido tirado a la basura. Sólo se esfuerza ante los grandes.
En Minnesota, nada cambió. Love (27 puntos y 15 rebotes) y Pekovic (20 y 12) fueron los mejores, aunque Pekovic sufrió ante las torres angelinas y se quedó en un 6 de 18. Las molestias Pekovic-Bynum fueron recíprocas. Además, Ridnour volvió a brillar con 12 tantos, 11 asistencias y ninguna pérdida de balón. El puertorriqueño José Juan Barea aportó 8 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en 18 minutos.
Los Knicks, imparables
Sin D’Antoni, los Knicks son imparables. Algunos se frotarán las manos y dirán que no era Melo el que tenía que adaptarse a D’Antoni, sino que era D’Antoni el que tenía que ofrecer un sistema alternativo a Melo… en fin, lo único cierto es que los Knicks con Woodson firman sus partidos como paseos triunfales. Sucedió con Portland y sucedió anoche ante Indiana Pacers, uno de los equipos más solventes del Este. Porque el 115-100 final no refleja la superioridad local.
Los Knicks se fueron al descanso 50-31 y en el tercer cuarto metieron 38 puntos para acabar el tercer acto 30 puntos arriba (88-58). Vista la humillación, se echaron a dormir en defensa en el último cuarto y encajaron nada menos que 42 puntos. Maquillando, que se dice (los Pacers).
La claridad del marcador permitió a Woodson repartir minutos y protagonismos. Chandler -16 puntos con 4 tapones- y J.R.Smith, otros 16, fueron los máximos anotadores locales. Lin sumó 13 puntos, Anthony 12 y Novak otros 12, todos desde el triple. En Indiana, todavía sin Barbosa, 15 puntos de Collison y 13 de A.J.Price.
Miami se duerme en los laureles y casi pierde
Miami llegó a dominar a los Sixers en Filadelfia por 29 puntos, pero al final ganó por 6 y gracias. La relajación tiene estas cosas. El partido fue un abuso desde el principio, los Heat se pusieron 7-21 en el ecuador del primer cuarto y se fueron al descanso ganando por 30 a 57. Pero luego, tras el descanso, se durmieron en los laureles y los Sixers remontaron de -29 a -5 al colocarse 68-73 a algo más de 6 minutos del final. Fue con un triple de Evan Turner.
En ese momento, el Wells Fargo Center llegó a albergar esperanzas. Para que ello fuera posible, Miami sólo metió 27 puntos en toda la segunda parte.
La cosa, sin embargo, no pasó a mayores y Miami terminó ganando 78-84 sin demasiado brillo, ya que el único brillo ofensivo del equipo procedió de LeBron James, que acabó con 29 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. El segundo anotador fue Wade con 12 puntos, a los que añadió 11 rebotes y 6 pases de canasta. En Philly, todo muy repartido, como casi siempre. Evan Turner fue el más anotador con 13 puntos, a los que sumó 8 rebotes y 5 asistencias. Iguodala hizo 11 tantos y 10 rebotes.
El maestro Nash
Victoria de Phoenix sobre Detroit (109-101) en otra obra mágica de Nash, que mostró un camino de gran base: cómo dominar un partido lanzando 2 veces a canasta y dando 17 asistencias. Eliminando el ego para ganar. Eso facilitó las cosas a muchos. A Jared Dudley, en fantástica forma, 23 puntos y 7 rebotes, además de 4 de 5 en el triple, y a Frye, que hizo 15 tantos y 13 rebotes. Algunos suplentes de Phoenix brillaron. Fue el caso de Robin Lopez (14 puntos en 20 minutos) y Michael Redd (11 en 15). Y los Suns se sitúan ya 22-22, en plena lucha por los playoffs. A la chita callando.
En Detroit, no jugó Charlie Villanueval. Los mejores, sus bases: Rodney Stuckey hizo 23 puntos y 8 asistencias y Brandon Knight 17 con 4 triples. Compartieron bastantes minutos.