Sintética jornada de jueves sin hispanos, pero con dos partidos bien interesantes que se saldaron con victorias sorprendentes por estrecho margen. Porque Chicago y Dallas perdieron ante Orlando y Phoenix por 5 y 2 puntos respectivamente.
En Chicago, los Bulls perdieron su tercer partido de la temporada como locales (balance 15-3) arrinconados por el poderío en los tableros de Dwigth Howard (29 puntos y 18 rebotes) y las malas prestaciones en el tiro de Derrick Rose (6 de 22).
En Phoenix, los Suns en Noche Latina se impusieron a partir de un gran tercer cuarto. El último tiro para empatar el encuentro lo tuvo Dallas, pero el lanzamiento de Beaubois fue repelido por el aro.
Orlando sorprende a Chicago
El primer cuarto ya dejó en el aire que nada en este partido iba a ser como se pensaba. Esos primeros 12 minutos acabaron con un 22-37 para el equipo visitante que hizo frotarse los ojos a los aficionados locales. Que el equipo de Thibodeau reciba 37 puntos en un cuarto es noticia, y gorda. Eso sí, con el paso de los minutos los Bulls ajustaron su defensa, aunque no les dio para ganar ante Orlando Magic (94-99).
Ni siquiera un gran balance robos-pérdidas (10 a 7), un mejor ajuste defensivo o el factor cancha pudieron salvar a los de Illinois, que fueron inferiores desde el triple y pasaron serios apuros en el rebote. Porque los tableros fueron de Dwight Howard, el señor de la noche con 29 puntos, 18 rebotes y 3 tapones. Hasta estuvo acertado en el tiro libre (7 de 10). Pero tras la mole de Howard hubo otros compañeros. Fue el caso de Jason Richardson, autor de 18 puntos, 12 de ellos desde el triple, o de Ryan Anderson, hacedor de un doble doble de perfil bajo, o de Hedo Turkoglu, colaborador necesario en la victoria con su juego de equipo. El partido de Orlando fue muy serio.
Fue un triple de Ryan Anderson a 1:24 del final el que marcó la pauta. Puso el marcador en 91-94 y a partir de ahí Orlando supo administrar los tiempos y las ventajas con maestría y sin pasar apuros. De ese modo, el mismo equipo que cayó 100-84 ante Charlotte era capaz de asaltar el United Center. Un United Center que vio cómo su equipo era incapaz de poner la directa. Ni los 26 puntos y 4 robos de Carlos Boozer fueron capaces de activar al colectivo. Rose terminó con 17 tantos y 9 asistencias, pero con un mal 6 de 22 en el tiro que bien notó su equipo, como sufrió también la mala noche de Deng, y Taj Gibson brilló al anotar 14 tantos en 18 minutos.
Los Suns brillan ante los Mavs
Phoenix ganó a Dallas 96-94 en un emocionante partido en el que los actuales campeones tuvieron la bola final para empatar el choque y llevarlo a la prórroga.
Parecía que Dallas tenía el control del encuentro hasta que los Suns se vinieron arriba en un gran tercer cuarto liderados por un encendido Jared Dudley. Ese tercer cuarto marcó un antes y un después en el encuentro. A partir de ahí, el equipo de Gentry ya puso en un prolongado compromiso al de Carlisle pese al desacierto en el triple ofrecido por Phoenix durante todo el partido.
Los Suns se pusieron 9 arriba a algo menos de 3 minutos del final, pero su problema surgió ahí. En esos 3 minutos finales, Phoenix anotó 1 tiro libre. No hubo más. Y, claro, llegó el sufrimiento. Con 96-87 en el marcador apareció un triple de Kidd y dos canastas de nivel de Nowitzki a 1 minutos y a 25 segundos para el final, de modo que el marcador se apretó hasta un 96-94. Pero el sufrimiento local no había acabado ahí, ya que el veterano Grant Hill erró acto seguido dos tiros libres y dejó el partido en manos de Dallas. A falta de 2,5 segundos, Carter sacó del fondo de la canasta local. El diseño de jugada fabricado por Carlisle en el tiempo muerto salió perfecto. El hombre elegido para el tiro no era Nowitzki, sino Beaubois, que tuvo un tiro bastante limpio para empatar, pero falló. Chapeau para el banquillo de Dallas aunque no saliera la jugada. Por cierto, a Nowitzki no se le cayeron los anillos por bloquear para permitir el tiro de su compañero en detrimento de uno propio. Más de uno podría tomar nota.
Jared Dudley (18 puntos, 8 rebotes y 3 tapones) fue el máximo anotador de Phoenix. Gortat hizo 16 con 12 rebotes, Hill sumó 15, Steve Nash ayudó con 11 tantos y 11 asistencias tras solo tirar 7 veces y solo perder 1 balón y hasta 10 jugadores del equipo anotaron. En Dallas, 18 puntos de un Nowitzki bien controlado, otros 18 de Vince Carter y la buena noticia de la mano de Lamar Odom, que logró 15 tantos en 22 minutos.