Actuación estelar de Anthony Davis para culminar una temporada regular perfecta de su equipo, la Universidad de Kentucky. Los Wildcats llevan 51 victorias consecutivas en casa. En el presente curso, su balance general es de 28-1 y el de conferencia es 14-0.
Con ese 14-0, los chicos de John Calipari obtuvieron anoche el título de la Southeastern Conference tras ganar 83-74 a Vanderbilt. Es el 45 título de conferencia que Kentucky consigue en su historia.
Pero lo que asombra de verdad es su récord como equipo local, una marca que tiene relevancia nacional en Estados Unidos a nivel deportivo general. Porque no es fácil encadenar 51 triunfos en casa al hilo. Se puede decir que el Rupp Arena de Lexington es un auténtico fortín, prácticamente una caja fuerte por abrir.
No fue sencillo vencer a Vanderbilt, el tercer mejor equipo de la conferencia por detrás de Kentucky y Florida, que son los números 1 y 11 de las estimaciones del top nacional. Ganaron 83-74 los de Calipari con otra actuación descollante de Anthony Davis, que se perfila como número 1 del próximo draft. Davis hizo 28 puntos, 11 rebotes y 6 tapones, pero es que además se mostró casi infalible: 10 de 11 en el tiro de campo y 8 de 9 en los libres.
Kentucky anotó el 57% de sus tiros de campo y aprovechó, como siempre, el privilegio que supone tener una plantilla plagada de buenos jugadores. Marquis Teague metió 16 puntos y dio 6 asistencias y el equipo aún tuvo en reserva, jugando a un nivel simplemente aceptable, a dos potenciales Top Ten del próximo draft: Terrence Jones, autor de 12 puntos y 6 rebotes, y Michael Kidd-Gilchrist, que metió 8 tantos.
Calipari utilizó rotación de 8 y en ella entró el dominicano Eloy Vargas, que logró 1 punto en 2 minutos de juego.