Martell Webster (Minnesota) y Larry Sanders (Milwaukee) debían tener la cabeza anoche en otro sitio, no en sus partidos. En ambos casos, sus equipos perdían por 3 y tuvieron la bola para empatar, pero en vez de tirar un triple o pasar optaron por irse directos a la canasta.
Inexplicables ambas decisiones, aunque mucho más la de Webster que la de Sanders. Minnesota perdió ante Denver en la prórroga tras hacer Webster un mate en vez de buscar el triple y Milwaukee cayó de 3 ante Orlando tras errar un tiro y 3 palmeos, ¡todos tiros de 2!, en los últimos 5 segundos.
Ricky Rubio hizo 16 puntos y 3 robos para los Wolves y Carlos Delfino sumó 8 puntos, 8 asistencias y 5 robos para los Bucks. Rudy Fernández volvió a estar ausente por problemas en la espalda. Si en el partido anterior no pudo coincidir en cancha con su ex compañero del Real Madrid y de la selección Serge Ibaka, anoche no pudo hacerlo con su ex compañero del Joventut de Badalona y también de la selección Ricky Rubio.
Además, en uno de los partidos más atractivos de la jornada, Dallas ganó fácil a Boston, que empezó sin Rondo y Garnett y terminó sin O'Neal y Wilcox. Y terminamos nuestro repaso con el triunfo de Phoenix sobre Washington.
Denver 103 Minnesota 101 (tras prórroga)
Minnesota está acostumbrado a vivir en el filo. Sus partidos suelen decidirse a último hora y suelen ofrecer un cúmulo de emociones al espectador. Esas emociones debieron jugarle una mala pasada a Martell Webster, cuyo cerebro se nubló, ¡y de qué manera!, en la jugada decisiva del partido. Perdían 102-99 los Wolves, recuperó el balón y en vez de tirar de 3 o pasar la bola el bueno de Webster se fue raudo, veloz y feliz hacia la canasta contrario para adornarse con un bello mate. Ningún jugador rival le salió al paso, claro. Su canasta-cadáver, concebida a 1 segundo del final, certificó la derrota de su equipo en la prórroga.
Un jugador que estará eternamente agradecido a Webster será Julyan Stone. El partido había llegado al final del último cuarto con empate a 93 tras fallar Afflalo sobre la bocina la canasta de la victoria. En los 3 primeros minutos del tiempo extra nadie anotó, pero en la recta final Denver se marchó hasta lograr un 102-97 a 8 segundos del final. Todo parecía decidido. Pero quedaba la traca final. Los visitantes anotaron 2 libres y con 102-99 llegó el fatídico saque de banda de Stone que entregó la bola a Webster y el no menos fatídico error mental de éste. Todos, compañeros de Webster y rivales, técnicos y público quedaron anonadados. Y Stone agradecido. Suspiró el jugador local cuando vio que Webster, obcecado, atravesaba a la carrera la línea de 3. Increíble, pero cierto.
El partido había sido intenso. Los Wolves perdieron a las primeras de cambio a uno de sus grandes pilares, Nikola Pekovic, que tras hacer 7 puntos y 7 rebotes en el primer cuarto se lesionó un tobillo. Sólo pudo jugar 15 minutos. Pero tuvieron la suerte de que emergió el mejor Beasley, que se fue a 17 puntos y 7 rebotes para formar un buen trío con Kevin Love (22 puntos y 13 rebotes, pero 7 de 22 en el tiro) y Ricky Rubio (16 tantos, 5 rebotes, 5 asistencias y 3 robos, pero 5 de 16 en el lanzamiento). Ridnour hizo un buen partido, pero falló una bandeja decisiva al final del encuentro, y Barea estuvo más bien gris: 6 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia en 14 minutos. Jugó poco y erró todos sus triples.
Denver ganó aún estando en cuadro -sin Nene, Gallinari, Rudy...- y a pesar de perder al final del tercer cuarto a Andre Miller, que fue expulsado por los árbitros cuando acumulaba ya 12 asistencias. Afflalo, que pese a su error al final del cuarto cuarto fue decisivo en la prórroga, metió 20 puntos (6 de 18 en el tiro). Pero la estrella fue Al Harrington, autor de 31 puntos y 9 rebotes desde el banquillo. Cobró mucha importancia, tiró 29 veces y, curiosamente, hizo un 0 de 5 en los tiros libres. Andre Miller dio esas 12 asistencias ya reseñadas y Kenneth Faried aportó toda la intensidad del mundo: 10 puntos, 14 rebotes y 3 tapones. La que les falta a los técnicos Mozgov y Koufos.
Milwaukee 90 Orlando 93
El Webster de Milwaukee fue Larry Sanders, que acabó el partido con un fantástico doble doble (13 puntos, 12 rebotes y 3 tapones), pero que también protagonizó un lapsus mental imperdonable que hizo perder a los suyos, si bien más comprensible que el de Webster al verse completamente sólo cerca de aro. Eso sí, incomprensible su fallo en el tiro.
Ganaba 90-88 Milwaukee con pocos segundos por jugar, pero llegó entonces un triple de Anderson y 2 libres de Nelson para voltear el marcador (90-93). Era el turno para buscar el empate. Apenas restaban 5 segundos y Delfino sacó de banda. Sanders se desembarazó bien de su par y recibió solo a 3 metros de canasta. Entonces, ante el pasmo de más de uno, en vez de buscar opciones de triple en un lateral derecho vacío se fue directo a la canasta al ver el campo libre. Pero la cosa aún resultó peor, ya que falló el tiro cercano al aro, palmeó su fallo y los fallos fueron cayendo bajo canasta con palmeos sucesivos de Dunleavy e Ilyasova hasta que se extinguió el tiempo. Es decir, entre el tiro inicial y los palmeos, ¡los Bucks lanzaron 4 veces de 2 en los últimos 5 segundos cuando perdían el partido por 3!. Inaudito.
Eso mismo debió pensar Delfino tras el saque. El argentino se quedó mirando desde la línea de 3 cómo Sanders perdía el norte y sus compañeros se enzarzaban en una inútil cadena de palmeos. No daba crédito. El santafesino perdía así un partido en el que había anotado sólo 8 puntos tras fallar 9 de sus 12 tiros, pero en el que había brillado sobremanera en el juego colectivo con 8 asistencias, 5 robos, 4 rebotes y 1 tapón. Fue de lo mejor de los locales junto a los 22 puntos de Jennings, los 18 de Dunleavy y los 15 y 15 rebotes de Ilyasova, que venía de hacer un 29-25.
El hombre crucial del partido, antes de ese final, había sido Dwight Howard: 28 puntos y 16 rebotes. El resto de sus compañeros fueron simple complemento. El mejor, Nelson con 15 y 2 libres decisivos. Aunque no hay que olvidar ese triple en los últimos segundos de Ryan Anderson, pues fue el germen del triunfo.
Los Celtics pierden en Texas
Boston cayó claramente en Dallas. Los campeones dejaron en 73 puntos a los bostonianos, a los que ganaron 89-73 con 26 puntos y 16 rebotes de Dirk Nowitzki, que no había capturado tantos rebotes en toda la temporada. Jason Terry sumó 16 puntos y 4 de 7 en el triple y Jason Kidd 8 asistencias en 23 minutos. Dallas, que se sitúa con un balance de 21-12, no tuvo problemas y ya dominaba por 17 al final del tercer cuarto.
Con la derrota, Boston baja del 50% de victorias (15-16). El equipo de Rivers se quedó en cuadro. Comenzó el partido sin Rondo, sancionado, y Garnett, lesionado, y en el transcurso del mismo perdió por problemas físicos a otros dos hombres altos: Jermaine O'Neal y Chris Wilcox. Pierce fue su mejor hombre con 20 puntos y 4 robos, mientras que Ray Allen hizo 15. La baja de Rondo se notó. Porque aunque Avery Bradley metiera 12 puntos, no es lo mismo que Rondo, claro está. La dirección fue otra. Nada que ver.
Los Suns se imponen a los Wizards
Phoenix ganó a Washington 104-88 tras despegarse definitivamente en el marcador en el tercer cuarto, período en el que los de Gentry dominaron a placer por 32-13.
Gortat, con 20 puntos, fue el máximo anotador local, seguido por Frye, que hizo 19 con 11 rebotes y 4 triples. El veterano Michael Redd metió 14 tantos en 22 minutos y el aún más veterano Steve Nash terminó con 12 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes. En los Wizards, 20 puntos de Jordan Crawford y 16 más 8 rebotes de Trevor Booker. Flojo partido de John Wall y muy malo de Nick Young.