Los banquillos del All-Star que jugarán Este y Oeste en Orlando el 26 de febrero ya están cubiertos. Si hace días Scott Brooks, técnico de Oklahoma City, consiguió el puesto en el Oeste, anoche hizo lo propio en el Este el entrenador de Chicago Bulls, Tom Thibodeau.
La trayectoria como entrenador de Tom Thibodeau es un canto a la larga preparación culminada a lo grande. Thibodeau, nacido hace 54 años en el estado de Connecticut, se pasó nada menos que 21 temporadas consecutivas como técnico asistente en un buen número de equipos de la NBA, lo que le sirvió para conocer los entresijos de muchas franquicias. Entre 1989 y 2010 pasó por los banquillos de Minnesota, San Antonio, Philadelphia, New York, Houston y Boston estando, por ejemplo, a las órdenes de los dos entrenadores que dirigieron el año pasado a Este (Doc Rivers) y el Oeste (Gregg Popovich).
Tras ese prolongado periplo de aprendizaje, en 2010 tuvo su primera gran oportunidad con Chicago Bulls y logró en la fase regular un balance de 62-20 para ser nombrado en su debut Entrenador del Año. Llegó a la Final del Este, pero Miami le dejó sin el sueño del anillo.
Precisamente Miami, y concretamente su entrenador Erik Spoelstra, han sido sus rivales esta temporada. El entrenador elegido sería el que presentara mejor balance el 15 de febrero. Pues bien, Thibodeau ha conseguido un día antes situarse en una posición inalcanzable con 24 victorias y 7 derrotas. La victoria ante Sacramento Kings le sirvió para ir al Partido de las Estrellas.