José Manuel Calderón firmó su tercer partido consecutivo al más alto nivel, pero si el domingo fue Kobe Bryant el que le arruinó al final la felicidad, ayer martes ese papel de aguafiestas le correspondió al gran monstruo mediático de los últimos días: Jeremy Lin.
Un triple de Lin a 5 décimas del final superando la defensa del base español condenó a Toronto a otra amarga victoria. Calderón hizo 25 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes y 3 robos, pero pudieron los 27 con 11 asistencias de Lin, que decidió el partido metiendo los 6 últimos puntos de su equipo. Importante el trabajo defensivo en el último cuarto del novato Shumpert sobre Calderón.
Mientras, en Chicago se vivía una extraña circunstancia: los Bulls ganaban un partido loco de anotación altísima y lo hacían sufriendo ante los Kings. 121-115 fue el resultado, impropio de la era Thibodeau.
Pero para hazaña la de Miami: 3 victorias como visitante en 3 días y en todas ellas paseándose ante los rivales. Una demostración de fuerza que dará que pensar al resto de los equipos que aspiran al anillo.
Toronto 87 New York 90
El efecto Linsanity no parece acabar nunca. Se prolonga el cuento de hadas de Jeremy Lin, que ya acumula 6 partidos anotando al menos 20 puntos y dando como mínimo 7 asistencias para otorgar siempre el triunfo a unos Knicks encaramados ya a puestos de playoff. Anoche, regresó Stoudemire, que fue de menos a más y no restó protagonismo a Lin. Lo que habrá qué ver es qué ocurrirá cuando vuelva la superestrella del equipo, Carmelo Anthony.
Espectacular el duelo vivido en el Air Canada Centre entre Calderón y Lin. El extremeño está en su momento más dulce. En sus 3 últimos encuentros: 17 puntos y 14 asistencias, 30 tantos y 6 pases finales y anoche 25 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes y 3 robos de balón. Está 'on fire' y su público y equipo lo agradecen, ausente Bargnani. Lo malo es que en los dos últimos partidos se ha topado al final con Bryant y Lin. Calderón acumuló todo su poderío anotador en un enorme arranque de partido y en el tercer cuarto, pero su estrella se apagó en el cuarto final debido al fantástico trabajo defensivo de Iman Shumpert sobre él, que le dejó a 0. Con jugadores como Shumpert y Chandler se ganan partidos. Además, Calde tuvo la mala suerte de perder un balón importante con Shumpert y de recibir el triple final de Lin, prácticamente sobre la bocina.
Fue, por lo tanto, una noche agridulce para el español y otra noche de gloria para el jugador de origen taiwanés, que se fue a 27 puntos y 11 asistencias. Pronto se olvidaron sus 8 pérdidas de balón. No es de extrañar, porque decidió el partido metiendo los 6 puntos finales de su equipo, un fantástico 2+1 y el triple final. Además del de Harvard, brilló Stoudemire según avanzaba el choque, para irse a 21 tantos y 9 rebotes y jugaron muy bien por el colectivo jugadores como Fields, Shumpert y Chandler.
Toronto se quedó con la miel en los labios tras llegar a dominar por 17 puntos. Eran aquellos, momentos en los que se pensaba que el efecto Lin había pasado a mejor vida, pero no fue así. En los Raptors, que pusieron 11 tapones, además de los numerazos de Calderón, cabe citar los 15 puntos y 11 rebotes de un Kleiza que ha olvidado su grave lesión y está en forma. DeRozan metió 14 puntos y Barbosa 13 en un encuentro en el que el efecto Linsanity se notó en la grada: 20.092 espectadores, más que ante los Lakers.
Chicago 121 Sacramento 115
Locura en el United Center. Al menos, eso debieron pensar los aficionados que se dieron cita en la grada y que vieron sufrir a los suyos ante los Kings en un partido extrañamente ofensivo para lo que estilan estos Bulls de Tom Thibodeau, que con la victoria se aseguró ser entrenador del Este en el All-Star.
Chicago llegó a ganar por 19 y lo hacía por 8 puntos (115-107) a 53 segundos del final. Pero entonces llegó el inesperado triple de DeMarcus Cousins y dos tiros libres de Evans para poner un amenzador 115-112 a 19 segundos del final. Tuvo que ser Korver, gran partido el suyo, el que serenara los ánimos desde los tiros libres. Korver metió 18 puntos en 21 minutos, 12 desde más allá del arco, siendo el tercer hombre del equipo por orden de importancia. Porque la brillantez máxima estuvo en manos de jugadores que se ponen el mono de faena: Luol Deng (23 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes) y Joakim Noah (22 tantos, 11 rebotes y 4 tapones). Además, Boozer añadió 16 tantos y Taj Gibson 15.
Los Bulls notaron la baja de Derrick Rose, aunque estuvieron muy asociativos -repartieron nada menos que 33 asistencias-. Lo extraño fue su defensa. Fue una especie de Expediente X lo ocurrido en Illinois. Los de Thibodeau tuvieron que meter 65 puntos en la segunda parte para ganar y recibieron la friolera de 38 puntos en el último cuarto, cuando todo se desbocó ya por completo.
Los Kings dispusieron de un trío de lujo. Ese triángulo perfecto lo integraron DeMarcus Cousins -28 puntos, 17 rebotes y 3 recuperaciones-, Tyreke Evans -27 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias- y Marcus Thornton -23 puntos-. Buen trabajo en los tableros de Jason Thompson, ausencia de Fredette por enfermedad y 5 minutos para el domingo Francisco García, que los dejó completamente en blanco.
Miami asusta al resto
Mientras, los Heat han enseñado estos días algo más que sus dientes. Han abierto la boca de tal modo que han dejado temblando a todos los demás aspirantes al anillo, que no son tantos. Los de Spoelstra han firmado 3 victorias como visitantes en 3 días. Ganaron por 20 en Atlanta, por 18 en Milwaukee y anoche por 15 en Indianápolis tras llegar a ir ganando por 35 puntos. Todo ello en 72 horas, casi sin bajarse del autbbús, con la mayor naturalidad.
Los Heat se fueron al descanso con el escandaloso resultado de 39-68 ante uno de los equipos más serios del Este. Su superioridad fue tal que en el cuarto final dejaron que los Pacers maquillaran la humillación. LeBron James volvió a estar bárbaro con 23 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 4 robos y brilló también el novato Norris Cole con 20 tantos.
Indiana se vio desbordada por todos los sitios y dejó de creer en sí misma ya en el primer cuarto y más aún cuando se lesionó Granger, que apenas jugó 12 minutos. David West fue su mejor anotador con 14 puntos y Juwan Howard fue expulsado por doble técnica.