Ricky Rubio no había perdido un solo balón en todo el partido y venía de hacer una canasta importante a 39 segundos del final, pero en los últimos 30 segundos perdió 2 balones que condenaron a Minnesota y sirvieron para engrandecer la 'Leyenda Lin'.
Los Knicks ganaron su quinto partido consecutivo a costa de unos Wolves que tuvieron a dos baluartes brutales en la pintura: Kevin Love (32 puntos y 21 rebotes) y Nikola Pekovic (21 y 13). Pero de nada sirvió. Surgió otra vez la magia desde el triple de Steve Novak y el maravilloso trabajo defensivo de Tyson Chandler. Lin hizo una mala segunda parte, pero un notable partido a nivel global y volvió a alcanzar los 20 puntos. Este chico no para de asombrar, aunque anoche la presión mediática y el cansancio le hicieran pasarse de revoluciones en la segunda mitad. Barea anotó 11 puntos en 21 minutos.
Mientras, Denver cortó su racha negativa y venció en una cancha difícil, Indiana. Lawson y Afflalo llevaron la batuta ofensiva y Rudy Fernández anotó 7 puntos.
Sin hispanos, Clippers apabulló a los Bobcats en Charlotte, un equipo, el local, que ya acumula 14 derrotas consecutivas. Además, Philadelphia ganó en Cleveland 84-99.
Minnesota 98 New York 100
Hubo momentos en los que se dio por hecho que la racha Knicks-Lin tocaba a su fin, pero estos Knicks sin Carmelo Anthony y Amare Stoudemire parecen un equipo tocado por una varita mágica. La ausencia de las estrellas ha hecho que todos participen, que todos arrimen el hombro. Sin ir más lejos, anoche hubo 4 jugadores decisivos -Lin, Chandler, Novak y Shumpert- y, si me apuran, el menos decisivo de todos ellos fue el ya ultramediático Jeremy Lin.
El baloncesto tiene a veces agrios sinsabores. Anoche, le tocó a Ricky Rubio. El español había firmado tres cuartos bastante interesantes con 10 puntos, 8 asistencias y 3 robos, pero en el último acto tocó fondo y apenas aportó. Lo peor fue que con su bajón Minnesota perdió pie y sólo anotó 11 puntos en todo el cuarto final. Pero lo peor para Rubio llegaría al final. Acababa de anotar una espectacular e importante canasta a 39 segundos del final (98-95) cuando comenzó su calvario.
Ese calvario se midió en dos pérdidas de balón, sus únicos balones extraviados en todo el partido. El culpable defensivo de ambos errores fue un señor llamado Tyson Chandler, decisiva su aportación a la victoria. El primer balón extraviado llegó a 25 segundos del final en una penetración que se topó bajo el aro el corpachón de Chandler, que extrajo el balón de las manos de Rubio. El segundo, ya con 98-100 para los Knicks, llegó tras tiempo muerto y con muy poco tiempo por jugar. Ricky sacó de banda a Love, éste se la devolvió y Rubio, ante la presión de Chandler, se botó el balón en el pie.
Rubio terminó con 12 puntos, 8 asistencias, 3 robos y 5 de 15 en el tiro y Barea hizo 11 puntos en 21 minutos con 5 asistencias, 2 robos y 5 pérdidas. Curiosamente, fueron los únicos exteriores que aportaron algo a una Minnesota que vivió de la sensacional actuación de sus dos hombres altos: Love (32 puntos, 21 rebotes y 10 libres sin fallo) y Pekovic (21 tantos, 13 rebotes y 9 de 10 en el tiro de campo).
Los Knicks fueron otra cosa. Más equilibrados. Y el juego exterior fue su baza. Lin, que en la segunda parte hizo un 1 de 12 en el tiro, terminó con 20 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes y 3 robos. Metió un tiro libre decisivo, pero también falló otro, demostrando que es humano. Pero es que Iman Shumpert metió otros 20, aunque tuvo que ver el último minuto desde la banda al cometer 6 faltas. Cruciales también Fields (19 puntos, 8 de 10 en tiro dinámico y encargado de defender a Rubio), Novak (15 puntos y triple decisivo para empatar a 98) y Chandler, con esas dos defensas al final del partido. Los Knicks suman su quinta victoria al hilo y ya están con igual balance que Minnesota (13-15).
Indiana 109 Denver 113
Denver llevaba un camino inverso al de New York. Arrastraba 5 derrotas consecutivas y fue a quebrar esa mala racha en una de las canchas complicadas de la competición, Indiana. Valiosísima victoria de los hombres de Karl, inmersos en continuas bajas y tocados con la ausencia de Danilo Gallinari.
No parecía que fuera a llegar esa ansiada victoria cuando en el primer cuarto Indiana endosó 35 puntos a Denver. Un inicio que no invitaba al optimismo, pero que se solucionó con celeridad. Y los Nuggets lo hicieron a su modo, anotando 35 en el segundo período a base de rapidez y chispa.
Indiana metió el 53% de sus tiros, pero se ahogó con sus 20 pérdidas de balón. Danny Granger metió 26 y David West, que se está entonando últimamente, añadió 22 con 7 rebotes. Además, Paul George estuvo acertado desde el triple y A.J. Price ejerció de microondas desde el banquillo (13 tantos en 17 minutos). Pero el equipo de Vogel se topó con la voracidad ofensiva de unos Nuggets que estuvieron a punto de tirar el partido en los últimos minutos.
Ganaba Denver por 12 con algo menos de 5 minutos por jugar cuando se fue de la pista. Un parcial de 13-2 en apenas 3 minutos puso a los locales a un punto de los de Colorado (105-106) a 2:40 de la conclusión. Fue en ese delicado momento cuando Denver reaccionó y lo hizo, sorprendentemente, con hombres como Koufos y Afflalo, que tomaron el toro por los cuernos. Afflalo fue hombre destacado en la victoria (23 puntos y gran acierto), como lo fue Corey Brewer, que reapareció con 19 puntos. Pero la pieza esencial del triunfo fue un Ty Lawson más anotador que organizador. Acabó el base con 27 tantos. Mientras, Rudy Fernández jugó 18 minutos y tiró poco. Concluyó con 7 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.
Los Bobcats, de mal en peor
Charlotte va de paliza en paliza y tiro porque me toca. Ésa es su vida. Un encadenamiento de malos partidos que le han llevado a sumar 14 derrotas al hilo. Y es que si ya eran poco, menos son aún sin Augustin y Henderson. El equipo suma ya un 3-24 y no se vislumbra solución. Anoche perdieron con los Clippers 86-111 con 19 puntos de un Kemba Walker que se dedició a maquillar su estadística en minutos de la basura y regreso de Maggette a la titularidad. Lo mejor del equipo, el tapón que puso BIyombo a un intento de mate de DeAndre Jordan. Lo peor, todo lo demás: 35% de acierto en el tiro y 1 de 14 en el triple.
Los Clippers se dieron un paseo sideral desde el principio y afrontaron el último cuarto 32 puntos arriba. Chris Paul fue la figura con 18 puntos y 14 asistencias que ofreció a su familia, que estaba en la grada. Grffin sumó 21 puntos y 10 rebotes, Butler hizo 16 con 4 triples y DeAndre Jordan un doble doble. Lo dicho, entrenamiento con público de los Clippers, que acabaron con 29 asistencias, 8 pérdidas de balón y una sonrisa en la boca.
Victoria de Philly
Philadelphia 76ers derrotó a Cleveland en Ohio 84-99 sin hacer uso, como es común, del argentino Andrés Nocioni y utilizando, como también es habitual, el juego colectivo como arma de destrucción masiva. El equipo visitante rompió el encuentro en un segundo cuarto en el que anotó 37 puntos. El resto fue defensa y solidez con 20 puntos del joven Holiday y 19 de Lou Williams.
Los Cavs, sin los lesionados Irving y Varejao. Al primero le sustituyó nuevamente con acierto Sessions (19 tantos y 8 pases de canasta) y al segundo le suplió con absoluto desacierto el turco Erden. Jamison hizo 20 puntos y 8 rebotes y Alonzo Gee se fue a 17 puntos y sigue encadenando buenas actuaciones.